Los tentáculos de HYDRA llegan a todos los rincones (Blair) [03-02-2019]

El Cráneo Rojo examinaba el informe del joven Doctor Zola, Y dígame Herr doctor, todo funciona según lo previsto, mejor incluso señor, le contestó contento de poder darle buenas noticias, los que le traían otras peores no solían salir muy bien parados, hemos hecho ya varias pruebas de campo con resultados extraordinarios, no sabemos si es debido a la naturaleza mutante del recipiente, a su poder o al suero Extremis, pero el biochip funciona a un rendimiento muy superior a las especificaciones obtenidas en laboratorio, Schmidt lo miro un momento sin decir nada.

Finalmente cerró el informe y volvió a mirarlo, Bien, ¿esta lista la fase dos?, si señor, eso precisamente venía a decirle, el recipiente esta dormido, no tardará en entrar en la fase REM, que es cuando podremos tomar el control de su cuerpo con mayor facilidad, ¿recordará algo?, recordará lo que nosotros le programemos señor, en principio teníamos previsto guiarla a través de un sueño vivido sin relación con lo que llevará realmente a cabo, eso es lo que recordará, para ella solo será un sueño que posiblemente olvide al despertar, la siniestra sonrisa del Cráneo intimidó a Arnim, pero estaba aprendiendo a que su superior no lo notara demasiado.

Johann Schmidt se levantó y se dirigió a su subordinado, adelante pues, quiero estar presente cuando se ejecute el programa, el doctor Zola lo guió hasta la sala de control, Blair Van der Woodsen acababa de entrar en fase REM, activando los protocolos de control, un gran monitor representaba la visión de la mutante y había gráficos que indicaban el resto de sentidos, lo que ella oía podían captarlo por los altavoces de la sala, y en paneles paralelos estaba lo que ella creía ver, oír y sentir, un mundo de fantasía.

El proceso es complejo señor, y ha requerido algo de practica controlar su cuerpo de forma coordinada, hay que encontrar un equilibrio entre lo que le dejamos hacer a ella y lo que hacemos desde aquí directamente, de momento hablar de forma coherente escapa a nuestras posibilidades, pero en esta fase de sueño, podemos acceder a su mente y guiar su sueño, alterar sus percepciones para que ella haga lo que necesitemos, el Cráneo lo miro erguido en toda su altura, no he venido aquí para que me de más explicaciones, sino para una demostración, ya sabe lo que tiene que hacer Herr Doctor, que salga de la casa, recoja el chip y lo instale en la red interna, si, por supuesto, enseguida señor, dijo visiblemente asustado.

Se sentó frente a su monitor y tras volverlo a comprobar todo por última vez dio la orden de activación, Activen el Protocolo 62-84 alpha, demostremos que HYDRA ha invertido bien sus recursos en nuestro proyecto, ¡Hail HYDRA!

Había sido un día agotador, las elecciones se acercaban y la investigación sobre el atentado se había estancado, por si fuera poco, estaba también el tema de aquel mutante que se le había colado en casa y aseguraba ser un dios. Por lo que a mi respectaba, la cosa estaba clara, o era un mutante, o un mago, o un mago mutante, una cosa es que existieran todos esos asgardianos, que hasta el momento se les había considerado dioses, por desconocimiento, ya que poseían poderes que en la antigüedad podían ser considerados de origen divino; pero no creía que realmente se les pudiera considerar dioses, sino más bien aliens. Así que aquel tipo o era un alien, un mago, un mutante o alguna combinación de las tres anteriores; y me agotaba, me agotaba al extremo, nunca había conocido a nadie capaz de terminar con mi paciencia de aquella forma tan inmediata, esa habilidad que tenía para hacer comentarios insidiosos en el peor momento, colarse en mi habitación mientras dormía e incluso colarse en el baño mientras me duchaba, y aunque luego me cobrara la dulce venganza haciéndole putadas hasta que lo dejaba casi desmayado del mareo, irme a la cama y cerrar la puerta de mi dormitorio era un momento de absoluto placer.

Ese había sido un final perfecto para un día completito, pero Blair no podía imaginarse que no acababa ahí, aquel día había tenido la brillante idea de quedarse a dormir en la mansión, su excusa racional había sido la de evitar despertarse abrazada por aquel idiota de sonrisa ladina que la miraba como si tuviera que estar deseando que la arrancara la ropa, como hacía ocasionalmente en sus sueños, pero una cosa era lo que hiciera en un estado de inconsciencia y otra que de verdad deseara acostarse con un tipo que se convertía en zorro cuando el agua estaba demasiado caliente; pero había motivos ocultos más allá de dormir en soledad. Motivos que no podría siquiera imaginar, si a Blair le hubieran dicho que le habían implantado un chip en el cerebro se reiría de quien fuera. ¿Cómo iba a tener un pedazo de tecnología en el cerebro sin enterarse? Pero lo cierto es que así era, el extremis enmascaraba su detección, su poder mutante se encontraba permanentemente trabajando a pleno rendimiento para salvarle la vida, evitar que la programación defectuosa de las nanomáquinas se instalara en sus genes, algo que la convertiría en una bomba humana, toda la capacidad que su gen X podía alcanzar mantenía bajo control el suero que había mejorado sus aptitudes, demasiado trabajo para su cerebro como para diferencial la señal del chip del trabajo del extremis. Su poder había tenido que tomar una decisión y por supuesto, había priorizado la supervivencia a la lealtad.

Por eso, en ese momento, cuando todo el mundo debería estar durmiendo, ella abría los ojos, aunque inmersa en un sueño, se levantó de la cama y echándose una bata sobre los hombros, salió de la habitación en dirección a la puerta principal, hacía frío fuera, pero ella no lo procesaba como algo relevante, algo que pudiera despertarla, todo formaba parte de su mundo onírico, y así, salió de los terrenos de la mansión, pasando la enorme verja de metal en la que un agente de Hydra le hizo entrega de un paquete que recogió antes de volver a la cálida comodidad de la mansión, pero sus órdenes no habían terminado. Recorrió pasillos hasta llegar al sótano de la mansión, aunque su objetivo en aquel momento no era entrenar, sino los servidores centrales. Blair era una de los pocos mutantes aparte de los profesores que tenía acceso a ellos, no sólo por ser miembro de la patrulla, sino por sus habilidades, hasta el momento del atentado había estado practicando casi diariamente con Kitty para aumentar su comprensión y capacidades; pero aparte de eso, en aquella sala, los miembros de la patrulla redactaban sus informes, directamente en el sistema, asegurándose que la información no se perdía ni se robaba. Superó los escáneres biométricos de la puerta y entró en la sala sin dilación, buscando la conexión que necesitaba. No le costó demasiado encontrarla, ahí estaba, al fondo, detrás de unos cables y placas, así que cogiendo el chip con dos dedos, introdujo su pequeña mano en la torre de uno de los servidores para engancharlo y luego salir de ahí en dirección a la cama para volver a dormirse, como si nada hubiera pasado.

La misión ha sido todo un éxito señor, el chip ya nos está transmitiendo datos en tiempo real, a partir de ahora cada vez que un nuevo dato sea introducido en los servidores lo sabremos, y con un poco de trabajo copiaremos toda su información, espero que dentro de unas semanas pueda acceder también a la conexión de su sistema localizador de mutantes cuando ellos lo utilicen, pero estoy seguro de que la seguridad de ese sistema sera mucho mayor, el científico no cabía en si de gozo, el plan había funcionado a la perfección, pocas veces las cosas salían tan bien.

Según sus cálculos solo había un 20% de probabilidades de que Blair sobreviviera al Extremis, si era así la cosa mejoraba con un 85% de que el implante no fuera detectado ni por el Extremis ni por Stark, otro 90% de que no hubiera algún tipo de rechazo, y finalmente un 75% de conseguir este nivel de control, y aún así lo esperaban para bastante más tarde, eso le dejaba con poco más de un 10% de posibilidades de que esto hubiera funcionado, por suerte para él lo había conseguido, el Cráneo no solía tolerar los fracasos.

Bien doctor, ¿como va la fase dos?, preguntó al parecer nada impresionado por los resultados, ¿la fase dos? Es un poco pronto para obtener resultados señor, pero progresa adecuadamente, no queremos forzar la situación y arriesgarnos a que nuestra agente doble sea descubierta, dijo Zola con una sonrisa, no, no queremos eso... pero queremos resultados, queremos la cabeza de Steve Rogers en la punta de una pica... y esa repulsiva mutante es su amiga... Consigue que se acerque más a él, que me lo traiga para que lo asesine con mis propias manos y me tendrás lo que me pidas Arnim, lo que sea, el Cráneo se dio la vuelta y empezó a salir de la sala.

Momentos después se detuvo en el umbral, Ha hecho un magnifico trabajo Doctor Zola, usted y todo su equipo, mis felicitaciones, Schmidt no era un hombre que dispensara sus elogios a la ligera, menos aún entre científicos, a los que la mitad de las veces consideraba una molestia necesaria para poder ganar la guerra, pero había que reconocer que contra todo pronóstico habían logrado el objetivo, hubiera sido una lastima tener que matar a alguno de ellos por no haber logrado algo que era casi imposible, pero el miedo impulsaba aún más que la lealtad en estos casos, ¡HAIL HYDRA!, gritó el Cráneo Rojo, ¡HAIL HYDRA!, respondieron los soldados y científicos, ¡hail HYDRA!, dijo finalmente Zola un segundo más tarde.