El Arca de la alianza (Tony Stark primero)

[5 de Julio del 2018, Mañana]

Una hermosa mañana, un nuevo día en Happy Harbor... Aunque para algunos no era una mañana tan buena. Después de las fiestas del cuatro de Julio, muchos habitantes de la ciudad portuaria sufrían de resaca o bien de los efectos secundarios de haber dormido poco.

Sin embargo, para alguien a quien el alcohol no hacía efecto ni necesitaba dormir, este día era tan bueno como cualquier otro. De hecho, era mejor día que cualquier otro porque precisamente tenía la oportunidad de volver a encontrarse con Tony Stark y revisar los avances en la construcción del nuevo reactor Ark.

A ojos de la alcaldesa, el proyecto iba viento en popa, pero cierto era también que nunca venía mal tener una segunda opinión. Y qué demonios, el millonario le había caído bien. Cualquier excusa para codearse con gente interesante siempre era una buena excusa, y si de paso sus ciudadanos conseguían una mejor vida, todo era bienvenido.

La mujer caminó a paso rápido entre los equipos de limpieza que quitaban la basura de las aceras y descolgaban los distintos adornos de la festividad, saludándoles con una radiante sonrisa y un leve cabeceo. Sus tacones repiqueteaban rítmicamente en las aceras de la ciudad, y no paró hasta llegar finalmente al lugar de las obras.

Sonrió, satisfecha, con los brazos en jarras mientras observaba el edificio. Aún faltarían unos minutos para que tanto el encargado de las obras como el vengador llegasen, pero tenía la sensación de que este sería un día memorable.

Su padre estaría orgulloso

Toc, Toc, sonó la puerta de la habitación del pequeño hotel en el que se habían alojado anoche, pero nadie salio a abrir ni contestó desde el interior, Pepper volvió a llamar con más fuerza,
Vamos Tony, levántate de una vez, vamos a llegar tarde y te prometí que si me volvías a dejar tirada en una reunión que habías confirmado me iba, y lo dije en serio Tony, la voz de Virginia sonaba fuerte y furiosa, se disponía a aporrear la puerta con fuerza y sacar a Tony de la cama, a rastras si era necesario, no estaba dispuesta volver a pasar por lo mismo de nuevo.

La voz distorsionada del millonario llegó desde el interior, Uhm mohmehmho, algo que tenía cierta semejanza con “un momento”, Pepper se preparó para soltarle una retahíla de insultos cuando abriera la puerta resacoso o lo que es peor, aun borracho, con la misma ropa de ayer y seguramente con una de las camareras del Hotel en la cama, pero se quedó de piedra cuando segundos después Tony la abrió.

Ante ella se encontraba un Anthony impecablemente vestido, con uno de sus mejores trajes, camisa y corbata, el motivo de que no se le entendiera no era otro que una tostada a medio devorar que sujetaba entre sus dientes mientras se terminaba de hacer el nudo de la corbata, cogió la tostada con la mano izquierda para poder hablar, dijiste que había que estar allí a las diez, aún falta más de media hora, Pepper lo miraba incrédula, era la primera vez en …. era la primera vez que Tony se despertaba voluntariamente antes de las doce de la mañana desde que lo conocía.

Bueno... en realidad pensaba..., trató de decir algo que no sonara a disculpa pero no fue capaz, pensabas que me había acostado hace algunos minutos, borracho y quizás con compañía no recomendable ¿no?, no, no... bueno... tú, normalmente..., Tony disfrutaba del momento, solo por esto ya estaba mereciendo la pena, Virginia Potts sin palabras, ojalá hubiera grabado un vídeo, tranquila, es lo que hubiera hecho hace un mes, tú lo sabes y yo lo se, cualquiera que me conozca lo sabe, pero ese era el viejo Tony, no he tocado el alcohol ni las malas compañías desde la fiesta, he roto con mi pasado Pepper, te di mi palabra al día siguiente de que así sería.

El millonario salió de la habitación, ¿Nos vamos entonces?, preguntó y empezó a caminar en dirección a la escalera, aún saboreaba el momento, un pequeño triunfo que compensaba el casi no haber dormido por el mono del alcohol, el haberse levantado varias veces para ir al minibar y haber conseguido cerrarlo de nuevo sin tocar una botella.

Llegaron unos minutos antes de la hora, pero no antes de que lo hubiera hecho Joanna, Buenos días Joanna ¿que tal todo?, la saludó al apearse del vehículo, déjame presentarte oficialmente a Virginia Potts, mi mano derecha, y en realidad también la izquierda, seguramente hayáis hablado varias veces por teléfono, Pepper, esta es Joanna Hardins, la mandamás por estos lares, dijo guiñándole un ojo, bueno, buscaré al jefe de obra, esperadme un momento ¿vale?, dijo alejándose de las mujeres y dejándolas a solas.

Pepper se quedó mirándolo unos instantes mientras se alejaba, La verdad, pensé que nunca cambiaría, pero me esta sorprendiendo gratamente, dijo en voz alta, aunque en realidad no se lo decía a Joanna, no se lo decía a nadie.

Joanna vio a ambos acercarse y les dedicó una enorme y dulce sonrisa. No esperaba que llegasen tan pronto, pero agradecía internamente no haber tenido que esperarles, las esperas siempre se le hacían enormemente aburridas.

Se acercó a ambos mientras Tony les presentaba, y la alcaldesa le tendió la mano a la otra mujer, sonriendo alegre. Era curioso cómo una mujer que podía resultar perturbadora por ser precisamente una no-muerta era capaz de emitir un aura de confianza y afabilidad en vez de la desconfianza y miedo más comunes

Se hace difícil creer que todos esos rumores que rondaban sobre él eran verdad viéndole ahora comentó con cierta tranquilidad la alcaldesa, observando la espalda del hombre a medida que se alejaba de ambas


La alcaldesa se quedó en silencio unos segundos, antes de centrar de nuevo la vista en su actual acompañante

¿Cómo es vivir a su sombra? Debe ser duro, siendo una figura pública... y un héroe reconocido. se quedó unos segundos en silencio, pensativa. La verdad es que no sabría si sería capaz de vivir a la sombra de alguien tan famoso y que a su vez era un icono y un símbolo para media nación. De hecho, no se le ocurría cómo sería la vida desde el punto de vista del millonario... Y siendo sinceros, prefería no saberlo.

Pepper solo sonrió ante el primer comentario de Joanna, la verdad es que estaba muy orgullosa de Tony, siempre le había apreciado, siempre había sentido algo por él, pero solo ahora se estaba permitiendo a si misma que ese sentimiento floreciera, había pensado mucho sobre aquello y llegado a la conclusión de que si no hubiera estado enamorada del millonario desde que lo conoció no hubiera aguantado tanto tiempo en Industrias Stark.

Nadie puede cambiar tanto... aún me parece imposible que él lo haya hecho, pero simplemente un día me llamó, me pidió perdón y durante un almuerzo me dijo que yo tenía razón que él había sido un estúpido y que no tocaría el alcohol ni a una mujer a la que yo no le diera mi aprobación, el tono de Pepper reflejaba el desconcierto que sintió cuando Tony le soltó aquello, imaginate como me quedé yo ante aquello, conociendole como le conocia y de los extremos a los que era capaz de llegar para llevarse a un ligue a la cama, mi primera impresión fue imaginarme lo peor, pero en realidad el nunca me había mentido, no en algo importante al menos, y que yo supiera incluso con sus ligues era honesto, no les prometia amor eterno ni nada así, Virginia se encogió un poco de hombros.

El caso es que no ha tocado una gota de alcohol desde que me lo prometió ni a ninguna mujer, ni siquiera me ha pedido aprobación, de echo, ni siquiera le he visto mirarlas como solía hacerlo, a ninguna, Pepper se giró hacia la alcaldesa y la miro, nadie puede cambiar así de la noche a la mañana, pero bueno, el es Tony Stark, como le gusta decir todas las mañanas imagina al menos seis cosas imposibles y antes de acabar el día al menos ha conseguido una, dijo con una sonrisa.

¿A su sombra? Bueno, se nota que no lo conoces en profundidad, dijo ampliando la sonrisa, no se puede vivir a su sombra, él siempre se ha encargado de que sea así, sabes que ha rechazado 3 premios Nobel y pedido que se los entreguen a equipos de investigación de cosas “mas importantes”, él es el tipo que a pesar de poder comprar media ciudad se recorre más de media hora a pie para tomarse un perrito en un puesto ambulante y le paga con un billete de cien, que se conoce el nombre de todos los empleados de la torre, desde los científicos a las limpiadoras o los de seguridad, los saluda y les pregunta por sus familias.

A ver... no estoy diciendo que no se considere el centro del mundo, si subieras en lo alto de su ego podrías tocar el sol, pero incluso en sus peores momentos siempre ha valorado el trabajo de los demás, al menos cuando no estaba completamente borracho, dijo recordando algunos momentos un tanto especiales, Pepper hubiera seguido hablando, pero Tony ya venia de vuelta.

Lamento interrumpiros mientras habláis de mi a mis espaldas, pero creo que llegó la hora de trabajar, dijo en cuanto llegó acompañado del jefe de obra.

la alcaldesa sonrió de lado, divertida ante lo que estaba diciendo la ayudante del millonario. Casi parecía como si fuera una de esas chicas que trabajaban en webs de citas e intentaban poner al candidato por las nubes. Y en ese momento, el hombre volvió con el capataz. La cara del hombre no terminaba de sonarle a la alcaldesa, pero lo desestimó como que simplemente sería uno de sus muchos ciudadanos y no podía conocerlos a todos

Ah, sí, Tony, entre la señorita Potts y yo estábamos poniéndole a caer de un burro... comentó con total naturalidad la alcaldesa, como si realmente estuviese diciendo la verdad. Tras unos segundos sonrió y se encogió de hombros


añadió, entrando por fin en la obra. Sus ojos recorrieron el lugar, y estaba segura de que había algún trabajador de menos, pero lo achacó a las festividades del día anterior. ¿Quién sabe? A lo mejor llegaban tarde y con resaca...


Sonrió. Por fin, las cosas pintaban bien, y estaba segura de que muy pronto Happy Harbor sería un icono del avance tecnológico y de la cooperación. Quizás, incluso, una demostración de que se podía triunfar y un acicate a los gobiernos de limpiarse un poco y empezar el crecimiento que los Estados Unidos merecían desde hacía tiempo.

Inspiró, alegre. Eso era el olor del progreso.

A Pepper le costó contener una carcajada ante la escueta respuesta de la alcaldesa, Nadie ha dicho nada de humildad, Tony y ella no se llevan bien, y no estoy tratando de venderlo, simplemente es sorprendente y no puedo casi creerme que realmente haya conseguido cambiar así, de la noche a la mañana, casi parece que haya pulsado un interruptor y haya apagado casi todos sus defectos, dijo encogiéndose un poco de hombros sin saber como explicarse, algo en la mirada de la alcaldesa le llamó un poco la atención pero no podía precisar exactamente qué, ¿le habría vendido a Tony demasiado bien?, no, más bien parecía nerviosa, aunque poner en marcha algo tan grande en un sitio así pondría nervioso a cualquiera.

Joanna, ¿no has oído las últimas noticias? Iron Man no teme a casi nada, dijo el millonario en tono serio, aunque la furia de una mujer es una de esas pocas cosas, añadió un poco más bajo y con una sonrisa, Verás Joanna, cuando me meto en algo lo hago con todo el equipo, no hubiéramos iniciado esto si esa no fuera mi intención, la energía barata atraerá industria, la industria dará trabajo a tu gente y tu ciudad crecerá, todos saldremos ganando, esa era la idea desde el principio ¿no?, pregunto con una de sus cautivadoras sonrisas.

Bueno, a lo que íbamos, dijo girándose hacia el capataz, ¿Elias? ¿verdad? ¿qué puedes contarnos de como va todo esto?, la verdad es que por lo que veo la construcción la estáis llevando muy bien, según los informes incluso estáis unos días por delante del plazo ¿no es así?.

La alcaldesa respondió con una sonrisa radiante a la sonrisa del millonario. Tenía que reconocerlo, tenía buen sentido del humor, y le gustaba oír cómo ambos estaban en la misma página.

Joanna aprovechó para echar un vistazo a la zona de construcción, pensativa. Había algo que la escamaba, pero era incapaz de decir qué. Quizás era la falta de personal, o quizás esa desagradable sensación de que algo se escapaba a su mente. Como cuando buscas una pieza del puzzle que no está en la caja.

Bueno, a lo que íbamos la voz de Tony Stark devolvió a Joanna al mundo de los vivos, que pardeó, centrando la mirada en los dos hombres ¿Elias? ¿verdad? ¿qué puedes contarnos de como va todo esto?, la verdad es que por lo que veo la construcción la estáis llevando muy bien, según los informes incluso estáis unos días por delante del plazo ¿no es así?

El capataz asintió y sonrió. Era una sonrisa desagradable, falsa. No le gustaba a la alcaldesa, pero bueno, no podía caerle bien todo el mundo. Seguía siendo un votante, y debía comportarse de forma agradable con él

Eeeh... Sí... El proyecto... La alcaldesa contuvo un gesto de desagrado ante la voz del hombre. ¿Es que no iba a tener nada agradable, o qué? Pues va bastante bien, sí. Le he dado el día libre a varios de los chicos... eh... ya sabe... ayer era dos de julio... eh... e íbamos... eh... bien...

Joanna prefirió no decir nada, desviando la mirada por la zona. Bueno, eso tenía cierto sentido, y explicaría por qué no había tanta gente. Sus ojos se centraron en un obrero que parecía estar moviendo materiales hacia una de las plantas superiores. No tenía mucha idea de construcción, pero estaba segura de haber visto un elevador afuera. Bueno, quizás fuera más cómoda de llevar por dentro...


Sin embargo, sonrió suavemente. No quería incomodarlo, ya que el hombre parecía estar empezando a sudar profusamente en su presencia. No podía culparle, el aspecto de la alcaldesa siempre impresionaba en vivo la primera vez


Dicho eso, la alcaldesa comenzó a andar, con las manos a la espalda, pensativa.

¿Por qué seguía estando tan tensa? La verdad, a veces no se entendía a sí misma

El jefe de obra era un tipo bastante desagradable pero bueno, era de suponer que Joanna lo habría elegido por la calidad de su trabajo, no por lo hablador que era, algo no terminaba de encajar en todo aquello... Espera, Elias, creo que deberías haberte tomado el día libre también tú, ayer fue día cuatro, no dos, dijo bromeando, pero el capataz cada vez sudaba más y se le veía más incomodo, en serio tío... ¿estás bien?, le preguntó preocupado.

Pepper contemplaba la obra, atando algunos cabos, Tony, creo que no esta bien y creo que no es el único, algo esta mal en todo esto, no solo falta personal, hay cosas que están mal, no puedo precisarte mucho más pero creo que hay cosas fuera de sitio..., los materiales no estaban distribuidos como debería, faltaba demasiada gente como para ser unas simples vacaciones, y el maestro de obra no era el único que actuaba raro, creo... creo que sera mejor que dejemos la visita para otro día Tony, vayamos a tomar algo ¿le apetece señorita Hardings?.

clack-clack

El vello de la nuca de Joanna se erizó en cuanto reconoció el sonido característico de un arma amartillándose. Seguido de muchas más. La mujer ladeó la cabeza, viendo a un grupo de tipos vestidos como si fueran obreros enarbolando todo tipo de armas. Principalmente, escopetas y fusiles de asalto de manufactura soviética

Los ojos de la mujer pasaron de los hombres a su alrededor hasta el capataz, que parecía ahora sonreír bastante más animado. Y una ceja se arqueó en el rostro de la política.

B-bueno... lo siento por el Elías real, en serio, pero... el hombre sonrió, con esa sonrisa desagradable. Con razón no le sonaba su cara, no lo había visto antes. Pero no podíamos dejar pasar la oportunidad, Señor Stark Y de pronto, su manera de hablar había cambiado. Ahora tenía un acento ruso muy característico, que hizo que Joanna arquease ambas cejas. No parecía en absoluto sorprendida

Muy bien... vayamos directos al grano. Quieres dinero, ¿verdad? Podemos llegar a un acuerdo, pero antes... El hombre cortó a la alcaldesa con una carcajada, aparentemente divertido de lo que había dicho la mujer. Esta frunció el ceño, molesta de que la interrumpiese y también por el cariz que estaba tomando el asunto

¿Dinero? ¡Ja! Ustedes los Americanos sólo saben recurrir al vil metal cuando necesitan algo, ¿Da? No, no es dinero lo que queremos. Es algo mucho más valioso. el hombre miró a Tony, Sonriendo de oreja a oreja. Y sólo necesitamos un rehén para que el señor Stark trabaje añadió, sacando una pistola. Aparentemente iba a abrir fuego contra la ayudante del millonario, pero la alcaldesa fue más rápida, dándole un empujón mientras empezaban a brillarle las manos de color verde.

Segundos después, era acribillada a balazos por los paramilitares, mientras el falso capataz empezaba a sudar. Enfurecido, levantó ambas manos, chillando en ruso para parar a sus soldados.

Se agachó sobre la alcaldesa, tomándola el pulso.

Obviamente, estaba muerta

¡Ineptos! ¡La política nos habría valido más viva que muerta! Enterrad el cadáver fuera. Y llevad a los dos rehenes al sótano, hay que limpiar antes de que la policía nos descubra

El millonario reaccionó rápidamente arrojándose sobre Pepper cuando estaban a punto de dispararle, sin pensar en su seguridad ni por un instante, aunque su movimiento fue totalmente innecesario, Joanna actuó aún más rápido y eso... eso le había costado la vida, Señor, en camino, ETA 7,3 minutos, susurró la voz de Jarvis en su oído, pero Tony no contestó, estaba furioso, otro cadáver más a la larga lista de los que habían muerto por su culpa.

Solo pensar que Pepper correría la misma suerte que Joanna evitó que se lanzara sobre el “capataz”, Pedazo de basura... ¿sabes lo que les ha ocurrido a los que han intentado secuestrarme antes que vosotros?, dijo en el tono más amenazador que pudo reunir, el odio que sentía por esos tipos ahora mismo superaba incluso el que sentía por si mismo, tirad las armas y rendiros, si lo hacéis quizás tengáis una oportunidad de sobrevivir a esto, Señor, trate de no cambiar su expresión con lo que voy a decirle y escuche atentamente, la señorita Hardings esta bien, susurró Jarvis en el oído de Tony, ella murió hace dos años, Señor, desde entonces es algo así como un muerto viviente, Señor, unas simples balas no pueden dañarla, no permanentemente, Señor.

El millonario estaba conmocionado, las palabras de la IA le habían aliviado, su furia seguía ahí, pero ahora estaba bajo control, ¿sería capaz de engañarle Jarvis en esto?, sabía perfectamente la respuesta, si, lo sería, lo sería si eso podía evitar que los mataran a él y a Pepper, vinieron varios hombres y los alejaron del lugar, introduciéndolos en los sótanos del edificio, era la primera vez que estaba allí, pero conocía al milímetro todo el interior, al fin y al cabo era su diseño, esperaba que eso pudiera de servirles de ventaja cuando Jarvis trajera su armadura.

El líder de lo que parecía el grupo de mercenarios sonrió de forma bastante desagradable al millonario, mientras le lanzaba una mirada de soslayo. ¿En serio pensaba que iba a asustarles con sus amenazas?

Vamos, señor Stark... ¿Es que me toma por idiota? Sé perfectamente cómo funciona su armadura, y tengo apostados a mis muchachos con lanzamisiles. Yo que usted, me replantearía las amenazas, no sea que nos obligue a tener que divertirnos con su... secretaria el hombre le dedicó una de esas sonrisas que daban ganas de golpear con fuerza, y continuó avanzando, llevando al hombre al sótano.

Los cimientos del reactor estaban terminados desde hacía ya unos meses, por lo que no era difícil orientarse en ellos. Especialmente, si los habías diseñado. Los hombres ataron a Pepper a una silla y le indicaron una mesa con lápices en un esquina al millonario

Ahora bien, verá que soy un hombre muy complaciente si cumple con nuestras necesidades. Sabemos cómo actúa su armadura... pero no cómo funciona por dentro. Haga un plano funcional de la famosa armadura, y le dejaremos marchar sobre sus propios pies. Y nuestra querida rehén no tendrá ni un rasguño. el hombre se relamió, aparentemente disfrutando de tener al millonario donde quería

Pero intente engañarnos, y nos llevaremos su armadura a piezas, le arrancaremos el corazón y torturaremos a la señorita... no necesariamente en ese orden

Mientras tanto, en la superficie, los dos falsos trabajadores estaban cavando una fosa poco profunda para el cadáver de la alcaldesa. No era un trabajo agradable, y tenían que ser rápidos o alguien podría verlos. Cuando consiguieron llegar a más o menos medio metro de profundidad, se volvieron al cadáver... para ver que ya no estaba allí.

Antes de tener tiempo de avisar a su superior, la mujer cogió a uno de ellos del cuello mientras brillaba de color verde. Ante los ojos atónitos del otro mercenario, las heridas de la mujer se cerraron a ojos vista y su compañero puso los ojos en blanco, cayendo inconsciente. Entonces, Joanna se dirigió al otro hombre, empezando a absorber su energía vital también.

Tras atarlos y cambiar sus ropas por el mono de uno de ellos, la alcaldesa se rascó el cuello. No le gustaba eso de ser una heroína, pero Tony y Virginia la necesitaban. Y no iba a darles la espalda en un momento de necesidad...

La situación estaba mal, pero no tanto como creían los secuestradores, Joanna al parecer no corría peligro, si se mantenía al margen cuando llegara Jarvis con la armadura no sería difícil escapar, si realmente ese tipo pensaba que un tipo con un lanzacohetes sería suficiente para detener a Iron Man es que se había pasado celebrando el cuatro de julio.

No hablarás en serio ¿verdad? ¿quieres que te haga un plano funcional de la armadura con lápiz y papel? Podría tardar días y aún así podría haber errores, para algo así hace falta precisión nanométrica y no puedo conseguir eso con un lápiz tío, el “capataz” golpeó a Tony con la culata del arma en el estómago, sin trucos ni tonterías Stark o tu secretaría será historia, es en serio, joder, son Gigabytes de planos, es imposible diseñarlo con lápiz, completamente imposible, dijo el millonario desde el suelo cuando recuperó el aire.

Está bien, te conseguiremos algo, pero a la menor señal de un truco te vuelo la tapa de los sesos y decoro con ellos la habitación, uno de los secuestradores salió de la habitación y volvió poco después con un portátil, posiblemente el del verdadero capataz, aquí lo tienes Stark, después se giró a otro de los hombres, tú, quédate aquí con el y vigila la pantalla y cada uno de sus movimientos, si hace algo raro le pegas un tiro.

El millonario se sentó en la mesa y empezó a escribir lineas de código enseguida, nada que pudiera parecer sospechoso, pero que le permitió a Jarvis enviar información al portátil y camuflarla como parte de los diseños de la armadura, ETA 2 minutos, susurró la voz de Jarvis en el oído de Tony, tras analizar la situación el millonario llego a una conclusión, cuando entrara la armadura no sería posible que se la pusiera y rescatara a Pepper antes de que la mataran, estaba atada y no podría escapar, aunque quizás él si tuviera una opción.

De nuevo camuflandolo como cálculos de complicadas ecuaciones relacionadas con la armadura intentó mandarle un mensaje a Jarvis, que este repitió al oído de Tony para confirmarle que lo había entendido, Señor, entiendo que desea que cubra a la señorita Potts y la saque de ahí, cuando ella este a salvo debo regresar por usted, correcto, dijo para si mismo Tony de forma que Jarvis pudiera oírlo pero que el tipo que le apuntaba pudiera pensar que era solo una pequeña exclamación por haber realizado bien los cálculos.

No se lo podía creer: Se acababa de colar dentro de un nido de bandidos y terroristas, y estaba segura de que si su corazón aún latiese, ahora lo tendría a mil por hora y su respiración entrecortada.

Se escurrió entre las sombras, evitando que le vieran la cara mientras avanzaba por el reactor a medio construir. Si no se equivocaba, posiblemente varios de los trabajadores estarían atrapados en el lugar, junto con Tony y Virginia. Al menos, si ella fuera una secuestradora, habría hecho algo así: Un rehén principal, matamos a otro para dejar claras las cosas y unos cuantos rehenes extra alrededor de una bomba por si el millonario intentaría alguna tontería.

Reprimió un escalofrío al darse cuenta de lo villanesco que había sido su pensamiento, negando suavemente con la cabeza. No, no podía permitirse esa manera de pensar. Ella era de los buenos, y lo sabía de corazón. Además, tenía algo entre manos, no podía quedarse de brazos cruzados. De hecho...

Se ocultó tras una columna, concentrándose. El velo entre los mundos se hizo más fino cuando la voluntad de la política se impuso sobre ellos, permitiendo pasar a un ente incorpóreo al mundo de los vivos. Joanna y el fantasma se miraron durante unos segundos, y la mujer sonrió

Busca los rehenes. Yo intentaré ir eliminando poco a poco a los terroristas. El fantasma, una niña vestida en un camisón que dejaba huellas húmedas a su paso, asintió, y traspasó el suelo, cumpliendo su cometido. Joanna suspiró, cerrando los ojos y asintiendo. Bueno, ahora necesitaba ir eliminando poco a poco a los terroristas sin que nadie se diese cuenta.

¡Pero no era Batman! ¿Cómo demonios podría conseguirlo sin que la acribillasen a tiros de nuevo?

Señor, la armadura está en posición, si la aproximo más pueden verla y..., según las lecturas del satélite usted y la señorita Potts no son los únicos rehenes, Señor, estimo entre treinta y cincuenta personas en el ala oeste del sótano, sección H-2, Señor, ¡joder!, eso va a ser un problema, la exclamación de Tony atrajo la atención del secuestrador pero no vio nada raro y se limitó a una pequeña reprimenda, si vuelvo a escucharte le vuelo las rodillas a la chica ¿entendido?, el millonario asintió y se centró de nuevo en hacer ver que trabajaba en el ordenador.

Necesitaba ganar tiempo y una buena distracción, la armadura podría llegar sin problemas al sótano, pero sería maravilloso que para cuando llegara tanto Pepper como él, como el resto de secuestrados siguieran vivos, lo que parecía bastante difícil en este momento, el problema es que conforme pasara el tiempo tendría que ir dándoles algo a los secuestradores y permitir que la tecnología de Iron Man acabara en malas manos causaría bastante más de cincuenta muertos, y eso era algo que no podía permitir... a no ser...

Era una opción, podía simular los planos de la armadura y crear un virus de fondo capaz de freír cualquier sistema en el que trataran de descargarlos, por supuesto incluyendo un pequeño troyano que en cuanto se copiase al sistema en cuestión mandase un aviso a Industrias Stark y a SHIELD, por si ellos estaban más cerca del lugar en el que intentasen utilizarlo, solo le quedaba una duda... ¿que harían estos tipos cuando tuvieran lo que querían?, bueno, los problemas de uno en uno, de momento a trabajar en el simulacro de armadura y en el virus.

La niña había ido a buscar a los pobres rehenes, y ahora estaba sola. Muy bien, ¿qué haría Batman en su...?

¡Eh! ¿Qué haces ahí?

¡AH!

Todo ocurrió rápido. Muy rápido. Uno de los secuestradores encontró a Joanna, aún agazapada en una de las esquinas, y le dio un susto de muerte mientras la cogía del hombro. La mujer soltó un gritito y se giró, dándole un sopapo en plena cara.

Normalmente, y con la fuerza normal de la mujer, a lo sumo habría vuelto la cara al hombre, pero había absorbido energía vital de dos personas, por lo que su fuerza era más grande de lo normal. Mucho.

Con un chasquido desagradable, el pobre secuestrador se vio a sí mismo inconsciente con una mandíbula rota mientras la alcaldesa se frotaba la mano que acababa de reventarse por cuatro sitios distintos, dando saltitos de dolor. Esperaba que Batman no hiciese eso normalmente, o no iba a ganar para escayola...

Tras agitar la mano dolorida un par de veces, realizar una danza ridícula consistente en varios saltitos de dolor mientras se agarraba el brazo y hacerse un ovillo en una esquina apretando los dientes, Joanna recuperó la compostura mientras los huesos volvían a unirse rápidamente en su posición normal.

Ok, ese método quedaba descartado: Ella sola no podría hacerlo.

Ella... sola...

Segundos después, Jarvis pudo confirmar la aparición de las señales de un equipo de SEALs dentro de la instalación, todos ellos con identificaciones de soldados desaparecidos en acto de servicio y dados por muertos en una operación en Afganistán haría un año.

Joanna sonrió satisfecha: Ella no sería una experta, pero estaba seguro que ese grupo de soldados sí. Mientras ellos iban a asegurar a los rehenes, sólo le tocaría ir a buscar a Tony.

Quien, por cierto, podría ver cómo del techo empezaba a emerger la cabeza de una niña pálida. Estaba entre las sombras, en una de las esquinas más alejadas, pero juraría que se estaba formando una mancha de humedad en el techo y esos ojos blancos no podían estar vivos... La niña le miró durante unos largos segundos y, tal y como apareció, comenzó a desaparecer, hundiéndose de nuevo en el techo...

Señor, voy a darle cierta información positiva pero muy extraña, le recomendaría que no reaccionara de ningún modo ante ella, sonó suavemente la voz digital de la IA en el oído de Tony, que simplemente asintió un poco antes de que Jarvis continuara, estoy en comunicación con tres Navy Seals que están no muy lejos de nosotros, tienen localizados a los rehenes y están listos para asegurar la cámara donde están encerrados a mi señal, Señor.

En el mundo sólo hay 10 clases de personas, le gustaba decir a Tony a modo de broma, los que sabemos binario y los que no, nunca pensó que ese conocimiento pudiera salvarle la vida en ninguna ocasión, pero ahora mismo le estaba sirviendo para hablar con Jarvis, era un proceso lento, muy lento, pero los dedos del millonario volaban sobre el teclado, llenando la pantalla de unos y ceros, tan concentrado estaba escribiendo su respuesta que casi ni se dio cuenta de la niña que asomaba la cabeza por el techo, se quedó unos segundos absorto mirándola, pero desapareció tan rápido que ni siquiera estaba seguro de haberla visto, solo la mancha de humedad confirmaba que realmente había habido algo ahí.

Trae armadura ahora, coordina con Seals cuando rehenes corran peligro, deséame suerte, suerte, Señor, entrada de armadura en 3, 2, 1..., en el sótano en el que se encontraban los sonidos llegaban amortiguados, pero estaba claro que algo estaba pasando en el exterior, las radios de los secuestradores empezaron a emitir estática un instante después, evitando que pudieran coordinarse, nada como un enemigo sin comunicaciones para golpearlo sin que pueda reaccionar.


La armadura guiada por Jarvis volaba a su máxima velocidad de combate y antes de que los tipos encargados de derribarla pudieran reaccionar una serie de cohetes guiados vía satélite los habían hecho volar por los aires, otros empezaron a disparar sobre la armadura, pero las balas de tan pequeño calibre eran completamente inútiles contra el blindaje de Iron Man, por lo que Jarvis los ignoró y continuó las maniobras tan rápido como pudo, volando a toda velocidad por los pasillos y atravesando algunas paredes y techos para ahorrar tiempo.

La última pared que atravesó le condujo hasta la habitación en la que se encontraba su creador y Virginia Potts, tenía sus ordenes, sacarla de allí y volver a por Tony, los sistemas de análisis de amenazas de la armadura identificaron a todos los blancos mientras ésta se encaminaba hacia Pepper y comenzaba a abrirse por detrás mientras se “sentaba” sobre ella, la lluvia de disparos comenzó y un rayo repulsor derribo al primer secuestrador, segundos después la armadura se cerró sobre la mujer, engullendola y cortando sus ataduras, según las órdenes era el momento de salir.

Pero a Jarvis se le daba tan bien seguir órdenes como a su creador, le habían programado para ser eficiente, y esa orden no lo era, salvar a Pepper si, pero ¿irse? Eso era un riesgo innecesario para la vida de Tony, más aún cuando el hombre que lo custodiaba lo había derribado al suelo y estaba a punto de abrir fuego contra él, tan rápidamente como se atrevió a mover la armadura para no hacerle daño a Virginia, Jarvis apunto ambos brazos hacia el secuestrador y descargó simultáneamente los repulsores, lanzando al pobre diablo contra la pared con un sonoro crujido de huesos del que difícilmente podría sobrevivir.

Señor, creo que no capté la última parte de su mensaje correctamente, si no le importa creo que le escoltaré al sector J, donde tienen a los rehenes, en la situación actual es la zona más segura, en la superficie aún quedan muchos de ellos, pero esa sala ya está limpia y solo tiene dos accesos, por lo que será fácil defenderla, Señor, el millonario se incorporó con dificultad y cogió el arma con el que le habían golpeado en la espalda cuando trató de levantarse, gracias Jarvis, pero estaba todo bajo control, por supuesto, Señor.

OFF:

Los Seals entraron en contacto con la inteligencia artificial que coordinaba al traje de Iron Man mientras avanzaban en silencio por uno de los pasillos en dirección a los rehenes, guiados por el espectro de la niña fantasmal. No tardaron ni cinco minutos en tomar posiciones alrededor de la puerta de la sala en la que se encontraban los verdaderos trabajadores, esperando la señal de Jarvis.

En cuanto la recibieron, echaron la puerta abajo y entraron en la sala, abriendo fuego con precisión contra los cuatro guardias que se encontraban entre los rehenes. Afortunadamente, antes de que los secuestradores pudieran darse cuenta de que tenían una situación en la sala de los rehenes, la armadura de Iron Man hizo su acto de aparición, provocando el caos entre sus filas. Balas fueron disparadas. Cohetes fueron lanzados. Gritos en ruso fueron proferidos.

Pero con precisión mecánica, Jarvis penetró entre sus defensas, generando ruido y destrucción a su paso.

Por supuesto, Joanna pudo sentirlo mientras avanzaba por uno de los pasillos en dirección a Tony. Claro que no pudo preocuparse del caos que se montaba encima suyo cuando al girar la esquina se encontró de boca con dos secuestradores. Ellos abrieron fuego, y ella se parapetó detrás del escudo de dos enormes cruzados esqueléticos. Los hombres gritaron, los esqueletos soltaron un chasquido desagradable mientras intentaban desenfundar sus espaldas y el muro decidió que era el mejor momento para romperse entre los dos grupos de combatientes, dejando pasar a una armadura amarilla y roja que siguió derribando paredes como si nada.

Hubo un silencio incómodo entre el grupo de dos secuestradores y tres no-muertos durante unos segundos, antes de que los hombres decidiesen tirar las armas al suelo, dar la media vuelta y salir corriendo antes de que más cosas raras apareciesen por su camino. Joanna empezó a juguetear con un mechón de pelo y los dos cruzados se colocaron en posición de firmes, aún cubriendo el pasillo con sus escudos de lágrima. Finalmente, suspiró y los ordenó comenzar a avanzar en la dirección que había seguido la armadura, encontrándose a secuestradores gimiendo, escombros y caos a su paso.

Al menos, hasta que finalmente los dos cruzados salieron por el boquete que Jarvis había causado al entrar en la sala en la que retenían al millonario. Comprobaron con sus cráneos sin cuencas que efectivamente no había ninguna amenaza en la sala, franqueando el paso a una alcaldesa de aspecto lamentable. La mujer miró a ambos lados y soltó un silbido sorprendido

Vaya... si este es el pan de cada día de un héroe, no me arrepiento de haberme dedicado a la política murmuró, antes de sonreír a Tony y la armadura


Definitivamente, Joanna había pasado por mejores momentos: tenía todo el pelo, la ropa y la cara llena de tierra húmeda, su pecho estaba manchado de sangre y la ropa se había desgarrado allí donde había recibido los disparos. Por supuesto, el peor aspecto lo tenía el traje por detrás, donde los agujeros de salida habían manchado mucho más la ropa. Brillaba mucho más fuerte de color verde, y tenía el pelo despeinado y algo desastrado, posiblemente por culpa de cómo había sido enterrada. Pero al menos seguía viva.

Bueno, todo lo viva que podía estar, por supuesto

Un instante, hace un instante estaba a punto de morir y ahora ya no había peligro, los terroristas habían sido derrotados, por supuesto que quedarían algunos por ahí para presentar batalla y otros habrían huido lejos para cuando salieran a por ellos, pero el peligro inmediato había pasado y podían respirar tranquilos, Bueno, quizás no de cada día, pero un poco recurrente si que es la situación, contestó el millonario con una sonrisa, si no llega a ser porque Jarvis me avisó me da un infarto al verte allí tirada ¿que tal estás?, le preguntó a su vez Tony a la alcaldesa.

¡Joder!, reaccionó Tony ante la pregunta de Joanna, ¡Jarvis, abre la armadura!, enseguida, Señor, sonó la voz digital mientras el pecho de la armadura se abría liberando a Pepper de su cautiverio, aún aturdida por la situación, algo normal teniendo en cuenta que a ella la llegada de la armadura le había pillado por sorpresa y todo había acabado en tan solo unos segundos, ni siquiera le había dado tiempo a asustarse cuando empezaron los disparos, estaba un poco magullada pero eso era todo, Tony la abrazó y la beso en cuanto pudo salir, ¿estas bien querida?, fue todo lo que acertó a decir, si, creo que si, pero la próxima vez me gustaría estar al tanto de tu plan si no es mucha molestia, le contestó Virginia devolviéndole el beso.

Tony entonces se introdujo en la armadura, Bueno, si os parece bien os dejaré aquí e iré a ver si encuentra a ese falso capataz para explicarle cuales han sido sus errores, empezando por amenazar a mis amigos, todos los sistemas activos y en perfecto funcionamiento, Señor, energía al 87%, de sobras para patear a un puñado de rusos.

Joanna sonrió suavemente cuando Tony le contestó con ese desparpajo tan característico suyo. No, no le envidiaba en absoluto. Bueno, sí, su entereza en una situación como esa era encomiable, y cuando le preguntó cómo estaba, la no-muerta se encogió de hombros

Tendré que comprarme un nuevo traje, pero nada grave comentó con cierta tranquilidad. Los disparos dolían, por supuesto, y la sensación de morir nunca era agradable, pero no era ni el momento ni el lugar para quejarse de seguir viva donde otro habría muerto. Bueno, casi-viva.

Entonces, su pregunta sobre quién estaba en la armadura fue respondida casi inmediatamente cuando Tony dejó salir a una conmocionada Virginia Potts. La alcaldesa se cruzó de brazos, sonriendo levemente ante la escena que estaba desenvolviéndose frente a ella. Ver la parte humana de un héroe siempre era algo que reconfortaba, era bueno saber que por mucho que fueran dioses caminando entre los mortales, a su vez seguían siendo seres humanos, que amaban y reían.

Entonces Ironman salió despedido, en busca del hombre que había iniciado todo, y las dos mujeres quedaron a solas con los dos no-muertos. Joanna suspiró, girándose hacia sus dos soldados, viendo que la niña fantasma volvía a aparecer a través de un techo

Escoltad a la señorita Potts fuera de este lugar, y no permitáis que nadie se acerque a ella ni la haga daño. dicho eso, se giró y sonrió a la otra mujer

Voy a sacar al resto de los rehenes. No te preocupes, no te harán nada Dicho eso, se agachó al lado de un par de los secuestradores, brillando de color verde. Tras absorber algo más de energía (la suficiente para no matarlos), la alcaldesa echó a correr por uno de los pasillos mientras los dos no-muertos se colocaban a los lados de Virginia, precedidos por la niña fantasma.

A decir verdad, los cadáveres andantes eran inquietantes, incluso la niña, pero esta sonrió como una niña normal, cogiendo de la mano a la mujer. Era una mano fría y húmeda, con un contacto algo desagradable, pero el fantasma sonrió y empezó a tirar, guiándola como lo haría una niña normal y viva.

Mientras tanto, Ironman pudo captar una conversación telefónica entre el secuestrador y alguien más

Me has fallado por última vez, Anatoli

Pero yo... ¡Aún puedo atrapar a Ironman!

¿Oh? En ese caso, quizás aún puedas sobrevivir un día más. Pero fállame... y conocerás algo peor que el infierno del que te saqué

Desgraciadamente, la llamada no había sido lo suficientemente larga como para poder determinar una ubicación exacta, pero parecía haberse iniciado en algún lugar de Chicago. Segundos después, Ironman consiguió alcanzar la sala en la que se encontraba el capataz, que se giró con una mueca desagradable

¡MALDITO PERRO AMERICANO! ¡ME LLEVARÉ TU CADÁVER A RASTRAS! en ese momento, el hombre se giró, colocándose dos guantes metálicos que alzó al aire. Segundos después, el suelo empezó a gemir y crujir mientras el hierro empezaba a deformarse con un potente magnetismo...

Quizás no estuvieran tan mal preparados, después de todo...

De verdad tío que llegas a ser estúpido, creo que ni siquiera te has parado un segundo a pensar desde que te ofrecieron el curro ¿no?, preguntó Tony en un clarísimo tono de burla mientras el ruso cargaba al máximo sus guantes para hacer callar al millonario, mira, si me dices ahora mismo quien era el tipo con el que hablabas y ordenas al resto de tus hombres que se entreguen, prometo que no te pegaré demasiado, ¡MUERE BASTARDO! ¡MUERE!, grito el líder de los secuestradores mientras creaba un potente campo magnético alrededor del Hombre de Hierro con la poco acertada idea de que la propia armadura lo comprimiera y aplastara hasta la muerte... pero sin el más mínimo efecto.

Veras Capitán Capullo, no se si sabrás algo de ciencia... bueno, en realidad has demostrado que no, dijo Tony mientras caminaba lentamente hacia él, el caso es que hay metales a los que los campos magnéticos no les afectan, como por ejemplo el oro o el titanio, de hecho son magníficos para bloquear campos magnéticos, quizás hubieras tenido una mínima oportunidad si yo no fuera un puto genio y no hubiera creado protecciones contra PEM en los sistemas de la armadura, pero aún así tus posibilidades eran muy pocas tío, el secuestrador trató entonces de arrojar una viga contra el millonario, pero un rayo repulsor de baja potencia le impactó en el pecho derribandolo con un leve crujido de los huesos del ruso.

Tío si sigues por ese camino no creo que dures mucho más, tu decides si quieres salir vivo de aquí o prefieres hacerlo a cachitos, el tipo seguía intentando levantarse sin demasiado éxito mientras Tony avanzaba hacia él, estoy seguro de que ahora mismo estarás deseando arrancarle el hígado al tipo de la prensa que eligió el nombre de Iron Man, o quizás sea al que te dio esos guantes tan molones, pero déjalo ya, hazte un favor, aún estas a tiempo de rendirte, te quedan exactamente diez segundos para hacerlo.

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