La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019]

Tema: La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019] 30th Septiembre 2021, 17:35

El paquete, que había ido originalmente dirigido a él, había sido desviado a la atención de Marcy Graves en LexCorp hacía dos días, y su fiel ayudante había contactado con él en cuanto había visto lo que albergaba el embalaje.

Se trataba de un dispositivo tecnológico extraordinariamente avanzado que, según las especificaciones, servía como una especie de muleta para superar lesiones cervicales. El dispositivo se adhería a la espina dorsal reconectando los huesos y protegiendo la médula espinal. Aquél juguete debía de costar una fortuna si era capaz de conseguir el milagro de volver a ayudar a caminar a una persona que hubiera perdido la movilidad, pero lo más sorprendente no era eso, sino que a todas luces parecía haber sido diseñado y construido con tecnología de LexCorp... aunque Marcy sabía que aquello no había salido de ninguna de sus instalaciones, y dudaba incluso que alguna vez se hubieran elaborado siquiera propuestas para ello, así que se lo había hecho llegar a su jefe con carácter urgente.

Como no podía ser de otra manera, el misterio había despertado la curiosidad del presidente, especialmente cuando supo el nombre del remitente: Bruce Wayne.

Al parecer, tal como rezaba la nota que acompañaba el paquete, el empresario había sufrido un accidente de helicóptero durante unas vacaciones en Europa en los primeros días de la WWD y había sido dado por muerto, pero en realidad únicamente había sufrido una fractura en la espalda que le había dejado aislado e incomunicado hasta el final de la guerra, y, al parecer, había llegado a sus manos aquél aparato, que le habían asegurado que podría permitirle volver a andar, pero estaba roto, y se preguntaba si podrían arreglarlo, añadiendo que estaría dispuesto no sólo a pagar lo necesario para la reparación, sino a ofrecerle al presidente su apoyo y recursos para lo que hiciera falta, incluyendo el desarrollo de una línea de dispositivos como aquél para ayudar a los discapacitados, lo cual, sin lugar a dudas, beneficiaría su campaña.

Marcy le había preguntado qué debía hacer, pero el presidente le había dicho que ya se ocuparía él, y se había personado directamente en la mansión Wayne, previo aviso telefónico.

- Señor... es un honor recibirle -dijo el mayordomo al abrir la puerta realizando una leve inclinación respetuosa, aunque enarcó levemente una ceja al reparar en el acompañante del presidente, una especie de gigante hipermusculado embutido en armadura-. ¿Puedo ofrecerles algo? ¿Un vaso de vino? ¿Una copa de champán? -volvió a mirar de nuevo a su curioso acompañante, que tanto desentonaba en aquél lugar, para preguntar, sin variar un ápice el aparente tono neutro-: ¿Un cóctel de estereoides?...

- Déjalo, Alfred, ya me ocupo yo -pidió de repente la voz del señor de la casa. Al mirar en su dirección, Lex podría ver a Bruce Wayne, elegantemente arreglado con un traje de chaqueta negro y un jersey de cachemira gris claro de cuello alto, imponente incluso en su silla de ruedas de diseño. El mayordomo se inclinó de nuevo y desapareció en dirección a la cocina mientras Bruce hacía girar los aros de empuje para acercarse a Luthor, ofreciéndole la mano-. Es un placer tenerle aquí, señor presidente. Por favor, acompáñeme.

El discapacitado les condujo hasta una elegante salita iluminada de manera cálida donde había dispuesta en una mesita baja rodeada de sillones y un cómodo sofá de cuero una bandeja con todo tipo de frutas de temporada y un decantador de cristal tras el que se podía ver el ambarino color del whisky junto con varios vasos. Detrás del sofá se adivinaba una mesita de ajedrez con un tablero dispuesto. Bruce rodó hasta el decantador y rellenó tres vasos, ofreciéndole uno a cada visitante y quedándose el tercero.

- Disculpad a mi mayordomo, ha pasado por unas semanas bastante estresantes últimamente... Por favor, ponéos cómodos... ¿Deduzco que ha venido a hablar acerca del paquete que le envié?

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La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019] Pp3ki

-¿Qué es esto? – Luthor movía con curiosidad el extraño aparato que había llegado a sus manos, estaba en un taller iluminado por una serie de luces LED de tono verdoso, delante de él había una mesa metálica sobre la que estaban dispuestas toda una serie de herramientas de todo tipo, detrás de él un gran monitor reflejaba estadísticas y datos resultado del análisis del componente mecánico que tenía estirado delante suyo: - Y lo más importante ¿Por qué tiene Bruce Wayne algo fabricado por mí? – Acercó un Stanley cuya hoja estaba formada por una energía de color azulado y empezó, con una precisión milimétrica, a trazar un corte en el aparato para poder abrirlo: - ¿Qué esconde señor Wayne…? –

Lex separó con delicadeza la carcasa del aparato y toda una serie de cables, chips y componentes se le descubrieron ante los ojos: - Oh…- Miró con curiosidad la composición, el orden…Reconocería un trabajo hecho por él en cualquier lugar, igual que los artistas tenían un trazo único, las personas que como él se dedicaban a crear este tipo de cosas también tenían una especie de firma, una forma única de hacer las cosas que les daba una señal identificativa:

-Esto es muy interesante…- Lex desvió su mirada hacia la pantalla y murmuró: - Muéstrame el fichero Verdad y Justicia. – Un pitido agudo confirmó que su orden se estaba ejecutando, en la pantalla empezaron a aparecer las noticias más recientes relacionadas con la liga de la justicia…Hacía años que Luthor tenía sospechas, y sin embargo, ahora las evidencias se presentaban delante suyo…Cómo un haz de luz que se abre paso en las profundidades del océano…

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- No tiene que mentir señor Wayne, si fuera para usted un honor tenerme aquí, no habría hecho campaña en mi contra en las elecciones. – Luthor sonrió mientras le estrechaba la mano al tullido Bruce Wayne, sus verdes ojos se cruzaron con los azules del millonario…Había una mezcla de curiosidad y superioridad en su mirada: - Me pregunto como lo hace para estar cómodo en una casa con tantas escaleras debido a su situación actual, señor Wayne. –

Caminaron hasta la sala escoltados por Kah, que caminaba en silencio mirando al frente, Luthor iba vestido con un elegante traje de color negro, con una corbata roja y unos zapatos a juego con la americana y los pantalones, entraron en la sala en silencio y dejó que el hombre pusiera la bebida en los vasos, cuando le ofreció la copa la cogió y luego le hizo un gesto de negación cuando se acercó a su guardaespaldas:
-Él no puede beber, está de servicio, no se preocupe, será como si no estuviera. Por favor, déjenos solos. – Le hizo un gesto al guardián, que afirmó con la cabeza y salió de la habitación, dejando a los dos hombres solos, mirándose fijamente el uno al otro…Lex dio un trago del whisky: - Es un buen whisky, no se priva usted…- Caminó alrededor de la habitación, observando con calma la decoración y todo lo que en ella había: -…De nada, señor Wayne. –

Sonrió y se sentó en el sofá, se abrió la americana con una mano en un alarde de elegancia y cruzó el pie izquierdo sobre el derecho, en una posición cómoda: - Deduce bien, dígame ¿Cómo puede ser que tuviera usted una tecnología de Lexcorp que ni siquiera existe en fase de pruebas? – Luthor dio un trago de su bebida: - Una tecnología capaz de devolver la movilidad a alguien tetrapléjico es algo increíble, no digo que no pueda crear algo así, por supuesto…- Dejó el vaso sobre la mesa: -…Pero jamás he planteado crearlo, así que ¿Por qué tiene usted algo así señor Wayne? –

Luthor apoyó el codo izquierdo sobre el brazo del sofá y volvió a evaluar la estancia: - Por cierto, tengo una curiosidad ¿Cuántos años hace que volvió a Gotham después de ese viaje para reencontrarse consigo mismo? Parece que fue ayer mismo cuando sucedió la...Tragedia. Yo era un crío por aquel entonces, pero recuerdo que el asesinato de sus padres conmocionó al mundo. -

Tema: Re: La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019] 9th Enero 2022, 00:18

Mis ojos se enfrentan a los suyos sin mostrar vacilación. Su sarcasmo inicial nos coloca casi sin pretenderlo en posiciones enfrentadas. Por supuesto, no puedo decirle que no fui yo quien llevó a cabo tales campañas, pero experimento cierto grado de malestar, aunque sin duda no por los motivos que él espera.

Según los últimos estudios psicológicos, el sarcasmo se suele utilizar para intimidar a los demás, haciéndoles creer que son inferiores transmitiendo una impresión de mayor inteligencia y brillantez, pero a mí no podrían afectarme menos las vanas ínfulas de Luthor. Lo que me hace sentir incómodo es el hecho de no disponer de toda la información al nivel que a mí me habría gustado. La falta de control.

Y es que, cuando aparecí en ésta dimensión, en mitad de una invasión demoníaca, pasé los primeros diez días completamente aislado en la India. Cuando finalmente conseguí llegar a Gotham quedé automáticamente atrapado en el laberinto de Ivy durante cerca de dos semanas, y, después, caí en manos del Joker en una esperpéntica concatenación de acontecimientos imposibles que me han mantenido inutilizado hasta hace dos días que fui finalmente liberado. Así pues, dos días es prácticamente todo el tiempo del que he dispuesto para intentar ponerme al día. En esos dos días mi principal preocupación ha sido tratar de recuperar la movilidad, y a todo ello hay que sumar los inevitables compromisos sociales y familiares que he tenido que protagonizar para aclarar cosas con mis hijos, especialmente con Dick, así que no he podido investigar a éste Luthor tanto como me habría gustado.

La revelación de que el anterior Batman hizo campaña en su contra me pilla de sorpresa, y no es un sentimiento al que esté acostumbrado. Eso no me gusta. Ya había decidido que debía andarme con cuidado, ya que no conozco al Lex Luthor de éste universo y nada me asegura que sea la misma persona que yo conocí, pero si algo es cierto de éste hombre en todas sus representaciones es que se trata de una de las mentes más brillantes que han existido, y eso siempre es peligroso. Por ésta razón decidí actuar con cautela y tratar de reservarme el máximo de información hasta conocerle mejor. De entrada, la primera toma de contacto me confirma que éste Luthor no sabe quién soy. Ésto unido a la posición que mantenía mi antecesor frente a él me convence de la necesidad de extremar las precauciones.

Decido ignorar su primer comentario, respondiendo simplemente con una sonrisa bobalicona al más puro estilo Wayne que venía a ser el equivalente a una disculpa bienintencionada y una ofrenda de paz. Le saco de dudas respecto a la segunda cuestión mientras le conduzco a la salita.

- Bueno... hemos habilitado una de las habitaciones de la planta baja para que sea mi dormitorio temporal... y, básicamente, hago toda la vida aquí, no tengo necesidad de subir, aunque albergo esperanzas de que ésta sea una situación temporal...

Le miro de reojo, observando su reacción, aunque aún tardamos un poco en abordar la cuestión. Parece que el señor Luthor gusta de tomarse las cosas con calma y deleitarse en el paisaje antes que tomar el camino recto y claro. Sin embargo, tras todo lo que me ha sucedido desde mi llegada a éste universo, no me siento particularmente impaciente. Creo que, después de haber estado incomunicado o preso durante más de un mes, bien puedo mantener la calma durante una conversación.

- Mi padre tenía una buena colección -respondo en referencia a su comentario respecto al whiskey-. Aprendí a apreciarlo gracias a él.

¿De nada, señor Wayne? La arrogante afirmación surgida de la nada me hace arquear una ceja. ¿De nada por qué?

Por alguna razón, mientras camina por la estancia observando en apariencia la decoración, tengo la sensación de que se está llevando a cabo alguna clase de duelo entre los dos. Como si fuéramos dos depredadores evaluando al contrario. Yo sé qué animal soy. La pregunta es... ¿qué clase de animal será Luthor? Le observo mientras se sienta con una elegancia que resulta mucho más genuina que la que yo me veo obligado a representar cada vez que interpreto mi papel de playboy millonario, y, finalmente, pasamos al quid de la cuestión que ha motivado toda ésta situación.

- Bueno... creo que ni usted ni yo somos ajenos a lo que ocurrió durante la Colisión de los Mundos... Diferentes dimensiones fusionadas en una sola. Ciudades enteras que aparecieron de la nada, otras que fueron borradas de un plumazo. Organizaciones desconocidas, vecinos que no recordábamos tener, amigos y familiares ausentes... No era descabellado asumir que de la misma manera podría haber surgido tecnología de otros mundos desconocida en el nuestro. Me encontraba de vacaciones en la India cuando se sucedió la invasión demoníaca. El helicóptero en el que viajaba fue atacado por una bandada de criaturas aladas infernales que provocó que nos estrelláramos. Tuvimos suerte, y tanto el piloto como yo sobrevivimos, aunque en la caída sufrí una lesión en la columna que me privó de la movilidad. También quedaron absolutamente destrozados nuestros teléfonos móviles, así que no teníamos manera alguna de comunicar con América, y quedamos atrapados en un país que se encontraba repentinamente en mitad de una guerra. Fue muy duro, tuvimos mucha suerte de sobrevivir uniéndonos a un grupo de refugiados que estaba huyendo en camiones hacia la frontera con Pakistán. Eventualmente fuimos rescatados, y, en cuanto pude volver a pisar suelo americano dediqué todos los recursos y contactos de los que dispongo, que no son pocos, a tratar de encontrar un remedio para mi discapacidad. No estoy dispuesto a pasar lo que me queda de vida enclaustrado en ésta silla, ¿sabe? Aún me queda mucho por vivir y disfrutar. Al final, llegó a mis oídos la existencia de éste aparato que se encontraba a la venta en el mercado negro. La persona que me lo vendió me aseguró que se trataba de un remedio milagroso que podía devolverme la capacidad de caminar, pero estaba dañado, y se trata de una tecnología que Industrias Wayne no maneja, pero mis ingenieros me aseguraron que LexCorp podía darme la respuesta que busco, así que... ésa es toda la historia -le dirijo mi mejor mirada inocente, una que, por lo general, no suele fallarme-. No esperaba que viniera usted en persona, aunque agradezco que se haya tomado la molestia. ¿Cree que LexCorp podría arreglarlo, incluso tratándose de un prototipo que no había llegado a plantearse nunca?

La siguiente pregunta, una vez más, me pilla por sorpresa, y me hace clavar los dedos en los reposabrazos de la silla de una manera que, espero, pase inadvertida para mi invitado. Es imposible que una pregunta así haya surgido de la nada, debe de existir una intencionalidad oculta, y creo que sé cuál debe ser. Tanto Alfred como los chicos me han comentado que parecía más mayor que el Bruce de éste universo, pero no he llegado a averiguar exactamente cuánto. De todos modos, basándome en la edad que tiene Damian aquí, puedo extrapolar la diferencia en años con respecto al de mi universo. Calculo una diferencia de, aproximadamente, unos... ¿seis, siete años? Tengo que arriesgarme y ajustar las fechas a lo que creo que él está esperando oír.

- Sí... ha pasado mucho tiempo desde aquél 26 de junio... -aprieto los labios. Espero que él lo interprete como el evidente desagrado que me provoca rememorar un acontecimiento traumático-. Me marché de Gotham cuando tenía 14 años. No podía... no podía soportar seguir viviendo en ésta ciudad, y, la verdad, pensé que nunca regresaría, pero... Gotham tiene algo... Supongo que será difícil de entender para quien no vive aquí, pero deja una especie de... impronta en nuestros corazones que hace que no seamos capaces de permanecer fuera demasiado tiempo... Cuando volví tenía 25... Parece mentira que hayan pasado más de diez años...

Una respuesta que proporciona los suficientes datos como para responder a su pregunta pero es lo suficientemente ambigua como para no arriesgarme con fechas concretas, ya que no sé cuántos años tenía exactamente el Bruce de éste universo. Tampoco sé cómo de estrecha era la relación entre él y Luthor, ni si él será capaz de notar que soy más mayor, pero espero que si nota algo lo pueda asociar a las traumáticas experiencias sufridas en la India tras mi accidente.

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Estaba claro que el hecho de que Bruce hubiera recurrido a él antes que a su supuesto amigo Stark era una indicación, cierto es que estaba desaparecido pero aún así, por lo que él sabía fue el primero al que acudió, su rechazo inicial ante lo que había dicho al iniciarse la conversación fue otro pequeño detalle, aquellos pequeños descuadres en los informes sobre él antes y después de la aparición de aquellos seres, ese instante de sorpresa que no logra ocultar por completo al hablar de la campaña y por último siempre evitar dar datos concretos ¿por qué? ¿acaso no los conoce? ¿podría ser otro Bruce?

Si, lo tenía, o al menos Lex Luthor así lo creía, era todo muy sutil, muy indefinido, las respuestas de Bruce Wayne eran demasiado esquivas para alguien que no estuviera ocultando algo, había conseguido suficientes pequeñas piezas como para hacerse una idea de lo que debía representar el puzzle completo, si conseguía presionarlo un poco más conseguiría hacerse con el control total de la situación, y el control era lo más importante, si estaba en lo cierto seguir intentando pescar en estas aguas sin un buen cebo sería inútil, así que habría que dárselo, Luthor cambió por completo el tono, paso de su inicial sarcasmo a un tono distendido, casi amigable.

- Creo que no es necesario que sigas fingiendo... Bruce, la pequeña reacción ante un tratamiento más familiar le hizo suponer a Lex que no había errado el tiro ¿como sino habría obtenido aquella tecnología? Él se la había dado, posiblemente en persona, aquello era un prototipo no algo fabricado en serie, no me mires así, al fin y al cabo somos amigos ¿no?, de nuevo ese ligerísimo brillo en los ojos incapaz de ser detectado salvo que estuvieras esperándolo, podía equivocarse por supuesto, pero a estas alturas lo dudaba mucho, y si esta pieza encajaba estaba claro donde iban las demás.

- Me dolió mucho la primera vez que visité a mi amigo Bruce Wayne solo para darme cuenta de que el que había venido aquí no era el mismo Bruce que yo había conocido, él era un tipo arrogante que no dudó en arrojarme a la cara rumores infundados y crímenes que supuestamente había cometido en su mundo, rumores que invirtió bastante esfuerzo en consolidar dicho sea de paso, pero tú parece que si sabes quien soy en realidad ¿no es así?

Dejó una pequeña pausa mientras calculaba sus siguientes pasos, los engranajes giraban, las piezas encajaban, era la hora de colocar la última, la más importante, si acertaba con aquella última todo estaría en marcha, la única persona que podría llegar a desbaratar sus planes estaría trabajando para él.

- Yo también se quien eres tú ¿quien crees que fabricaba mucha de la tecnología que usaba Batman en mi mundo de origen? pero puedes estar tranquilo, nadie sabrá por mí tu identidad, fue mi amigo bruce quien me la confió e incluso aunque me digas que tu no eres él seguiré honrando esa amistad como hasta ahora.

¿Habría sido suficiente ese cebo? contestara afirmativamente o no, Lex averiguaría mucho más de su respuesta de lo que dijera con palabras ¿habría acertado lo suficiente? Al presidente de los Estados Unidos le estaba costando aparentar tranquilidad, había tratado con todo tipo de personas en su vida y sabía perfectamente que Batman era de los pocos que podría pillar sus mentiras, por eso las había recubierto con lo que esperaba fuese suficiente verdad como para que se las tragase, por eso había tratado de descolocarlo desde el primer momento, así no notaría el amargo sabor.

Y, de repente, el cambio de 180 grados. La conversación, que había empezado como una especie de prueba en donde Luthor intentaba atraparme dando un paso en falso pasó a convertirse en algo muy diferente, mucho más personal... y cercano.

Le miré fijamente cuando pasó a utilizar un tono más coloquial, tratando de dilucidar exactamente cuál era su juego allí. No respondí la primera vez que hizo alusión a nuestra "amistad", ni para afirmarlo ni para desmentirlo. Me limité a seguir observándole en silencio, aguardando a que revelara más información para conocer la situación en la que estábamos antes de arriesgarme a meter la pata. La realidad era que estaba genuinamente intrigado por lo que fuera a decir a continuación, y sus palabras no me defraudaron.

Curioso... e intrigante...

Uno las puntas de mis dedos mientras le observo, reflexivo. Afirma haberme conocido de manera personal... ser mi amigo. En mi universo, efectivamente Lex Luthor era mi amigo, y uno de los principales pilares de la Resistencia contra Superman... pero fue asesinado por éste cuando trataba de derrotarlo.

Afirma ser mi amigo... pero mi amigo está muerto.

Interesante.

Por otra parte, de lo que he podido extrapolar de los análisis que he hecho de las versiones alternativas que he conocido de diferentes personas de otras dimensiones (Diana, Joker, Alfred, Gordon, Dick... yo mismo...) en una elevadísima proporción de casos la personalidad suele ser la misma, así como las diferentes elecciones personales que nos conducen a ser quienes somos. Así, Bruce Wayne suele ser Batman, y Lex Luthor siempre termina generando Lex Corp. Por tanto, aunque éste no sea el Lex Luthor de mi universo, existen altas probabilidades de que posea una personalidad similar que le condujera a trabar amistad con el Batman de su universo y me esté confundiendo con él. Después de todo, por lo que he podido observar las relaciones entre personas también suelen repetirse.

¿Puedo confiar en él? No lo sé, y a menudo se me ha criticado porque la confianza no es algo que yo entregue a la ligera. Lo que está claro es que éste Lex Luthor sabe quién soy, y éso es algo que sólo podría haberle confiado yo mismo... o, más concretamente, el Bruce Wayne de su universo. En éstas circunstancias, continuar tratando de fingir la realidad podría terminar resultando contraproducente.

Hago una señal a Luthor, moviendo la cabeza parar mirar a su guardaespaldas y dejarle claro que en aquella habitación hay una persona de más si pretende seguir hablando de ésto. Él pilla de inmediato la indirecta y le insta a esperar fuera. Sólo entonces reanudamos la conversación, pero no antes de meditar muy bien mi curso de acción a seguir.

Seguir negando que le conozco a un nivel más personal parece absurdo a éstas alturas, pero no estoy dispuesto a admitir que procedo de otro universo. No hasta saber con claridad cuáles son sus cartas. Cuanto menos revele, mejor.

- Si soy quien crees que soy y nos une la relación que afirmas que nos une... ¿por qué no revelarlo desde que cruzaste por la puerta? -responder a preguntas con más preguntas solía ser la opción más segura en éste tipo de situaciones-. Además, Lex... Imagino que sin duda sabrás que Batman ha seguido actuando en Gotham durante mi desaparición... Y, a diferencia de mí, él no iba en silla de ruedas.

No consigo sacarme de la cabeza la sensación de que todo ésto es una especie de prueba en la que ambos nos estamos midiendo para tratar de averiguar qué es lo que sabe exactamente el otro, y, siendo Lex Luthor el cerebro brillante que sé que es, más me vale no infravalorarlo.

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Luthor había dado en el blanco, de eso estaba seguro, pero o bien el blanco no había acertado tan cerca del centro como él esperaba o bien la paranoia propia del murciélago no le permitía la confianza que estaba esperando, retroceder ahora era impensable, pero bien podía matizar sus palabras, casi lo tenía y no podía permitir que se le escapara entre los dedos, al fin y al cabo solo había una cosa que pudiera unir a Lex y a Batman ¿no? Este Bruce Wayne tenía que provenir de uno de esos universos en los que la moral de Superman se había roto tal y como el temía en el suyo, tal y como podía suceder en este, destruyendo el mundo al completo.

Pero de algún modo Wayne parecía saber que él no provenía de su universo, bueno, eso no sería del todo un problema, había miles, millones de universos que habían quedado reducidos a uno, si tenías suerte tus conocidos, tus amigos y tu familia eran parecidos a los que habías dejado atrás, pero en lineas generales la gente siempre era la misma, en los distintos universos solo cambiaba lo que les había sucedido, pero en el fondo las personas eran más o menos las mismas, pequeños y sutiles cambios, si había dado en el blanco y este Wayne había sido amigo de un Lex Luthor en el pasado tenia que haber sido el riesgo de un superman destructor el que les había unido, solo tenía que mostrar las cartas adecuadas para ganarse a Batman y a sus aliados para su bando.

- Pues tu pregunta es a la vez la respuesta de la anterior Bruce, no lo dije abiertamente desde un principio porque antes no eras tú, era otro Bruce procedente de otro universo, uno que no solo resultó que tenía algo contra mi, sino que ademas era amigo de alguien sumamente peligroso, dijo con una leve sonrisa, su mirada recorrió el rostro de Wayne para buscar la reacción que se produciría en breve, Superman, la reacción que tuviera ante ese nombre, por pequeña que fuera le confirmaría sus sospechas o las desmentiría.

- Pero también es cierto que se que tú no eres el Bruce Wayne que yo conocí, el también se rompió la espalda, pero consiguió recuperarse, así que si vienes de mi universo debe de ser de otra linea temporal, sea como sea mi amigo Bruce ya no existe, pero igual que Alfred o Robin tampoco deben ser exactamente los mismos que has conocido no me queda más que confiar en que en ti haya suficiente de mi amigo para poder llamarte así, de nuevo Luthor hizo una pequeña pausa que matizó con una leve sonrisa, y eso que ninguno de los dos somos mucho de confiar en nadie ¿verdad?

- Antes de seguir la conversación me gustaría añadir una cosa más si no te importa, tengo a mis mejores ingenieros trabajando en el prototipo que me enviaste e incluso estoy sacando tiempo yo mismo para revisar todos los datos y participar en el proyecto directamente, espero tener un dispositivo operativo en breve, no puedo asegurarte que sea tan efectivo como el viejo pero te servirá para caminar hasta que desarrolle de nuevo la tecnología en la que se basa, espero que lo aceptes como muestra de buena voluntad, quizas eso pueda servir como cimientos de una nueva amistad.

Bruce Wayne era una de las pocas personas que podía rivalizar con el en inteligencia y al contrario que otros también podía rivalizar con el en astucia, engañarlo iba a ser difícil, muy difícil, así que solo quedaba una opción, utilizar la verdad, una verdad que el pudiera comprobar, al menos suficiente verdad como para que pudieran colaborar, solo esperaba no estar cometiendo un terrible error con todo esto, quería a Wayne a su lado para lo que se avecinaba.

- ¿Estas siguiendo el caso de Dragoslav Katich?

Luthor tenía en mente un plan de acción y la mejor manera de llegar a él no solo era con aquel brusco cambio de tema, sino dejando que Bruce viera la dirección en la que se dirigía, cuando tienes una gran mano puedes dejar que tu oponente vea alguna de tus cartas y si este Bruce Wayne le conocía lo suficiente sabría que no iba de farol.

Parece que no tengo que seguir pretendiendo ser el mismo Bruce Wayne que éste Luthor conoció. Éso al menos lo tiene claro. Desearía haber tenido más tiempo para investigar cómo eran su vida y sus relaciones. Alfred me ha ayudado bastante con eso, pero siempre hay detalles que se escapan.

Ante la mención de la amistad que había existido entre el Batman anterior y Superman, agacho levemente la mirada y tamborileo distraídamente con los dedos en el brazo de la silla de ruedas, asediado por recuerdos desagradables.

"Queremos que seas el padrino". Ecos distantes desde lo alto de un rascacielos de Metrópolis. "Hey, mira eso, el mejor detective del mundo está sorprendido...".

Ecos. Recuerdos. De una mirada amable en un rostro sonriente.

Ecos.

Recuerdos.

Parece que es todo cuanto me queda. Emito un tenue suspiro.

- Eso que dices puede no ser la prueba irrefutable que estabas buscando, ya que según todos los registros el Superman de éste universo no era malvado -alego. Fue lo primero que comprobé cuando pude acceder por fin a los ordenadores. Para eso al menos sí pude sacar tiempo.

La última entrada que había sobre él era de poco antes de que se produjera la Colisión. Aparecían registros minuciosos de cambios tormentosos en las ondas zeta así como en otro tipo de radiaciones inocuas alrededor de toda la galaxia. Había anotaciones de los miembros de la Liga de la Justicia oscura indicando que sentían algo extraño en la propia estructura del universo. Ante la incertidumbre de lo que estaba por suceder, Clark había manifestado su intención de marcharse al sol para cargarse de energía y así poder estar preparados si llegaba el momento de enfrentar alguna amenaza. Incluso pude ver la grabación que habían realizado las cámaras de la batcueva.

Si el mundo se convence ahora de que he muerto, no tardarán en surgir nuevos héroes para llenar el vacío que haya dejado -había dicho entonces-. Los primeros días, quizá meses, serán caóticos, pero antes o después la humanidad se alzará para defenderse y, al poco, ya no me necesitarán. No para solucionar esos problemas, de todos modos. Con suerte, para cuando llegue lo que sea que está a punto de llegar, la humanidad habrá creado suficientes superhéroes como para combatirla al menos en sus fases iniciales. Pero no lo harán solos. Yo volveré entonces.

Eso había dicho, hacía más de un año. Desde entonces aquél universo había pasado por varias invasiones a gran escala, entre las que se incluían especies alienígenas, organismos cibernéticos extremadamente inteligentes y demonios, pero Superman no había vuelto. Me pincho el puente de la nariz, agobiado. Sé que eso sólo puede significar una cosa: algo le ha sucedido a Kal'el. El Clark que yo conocía, antes de que la muerte de Lois le desquiciara, jamás habría permitido que sucediera todo ésto. Pese a todo lo sucedido entre nosotros no puedo evitar recordar los buenos tiempos, antes de la guerra. Todo parece indicar que el Clark de éste universo era como el mío antes de que todo se torciera, y me encuentro debatiéndome entre la preocupación por salvar a mi amigo y el alivio de saber que lo más probable es que nunca más regrese... Saber que soy capaz de albergar tales deseos a costa de un hombre inocente me provoca escalofríos. No puedo evitar pensar que, si la situación fuese a la inversa, él no habría perdido la fe en mí.

Pero siempre fue mejor persona que yo.

- En cualquier caso, desapareció hace más de un año, así que no es algo de lo que debamos preocuparnos.

Y, con eso, sello el destino de mi amigo, cerrando el tema con la clara intención de no volver a mencionarlo.

Perdóname, Clark.

Luthor habla de Alfred, habla de Robin. No respondió a mi pregunta acerca de quién habría estado llevando el uniforme de Batman mientras yo estaba desaparecido si su teoría acerca de mi identidad era correcta, como si la seguridad que tiene en que realmente soy yo le hiciera descartar por completo la necesidad de argumentarlo. Supongo que para quien de verdad desvele mi identidad secreta no debe resultarle difícil atar los demás cabos. Después de todo, no son pocos los miembros de mi familia que podrían ponerse el traje si la situación lo requiriese.

De acuerdo. Luthor parece dispuesto a no permitir que insulte a su inteligencia, así que voy a dejar de actuar como si no supiera lo que claramente sabe.

Habla de amistad, pero desde lo de Clark... ya no sé si podré volver a ser capaz de confiar en alguien de esa forma. Tenía muchos amigos... Probablemente más de los que me merezco. Superman y Diana me traicionaron, y los demás están muertos. No creo que sea posible volver a encontrar lo que tenía con ellos.

- Con eso bastará -digo en voz baja alzando la mirada para encontrar la suya-. Gracias.

No, Luthor tiene razón. No soy alguien que confíe con facilidad, pero tampoco doy nunca las gracias, y en mi tono y mi mirada se puede notar que soy sincero. No es algo frecuente. No es una declaración de amistad, pero es un paso.

Ante la pregunta sobre Drago hago girar la silla de ruedas para mirar por la ventana, pensativo.

- Dragoslav Katich -repito, casi para mí-. Sí, estoy siguiendo el caso.

¿Y por qué? Porque su nombre estaba entre los informes del anterior Bruce. ¿Y por qué?, os seguiréis preguntando.

- Estuvo prometido con mi hija, Cassandra, así que me toca de cerca. Estuvieron a punto de casarse, pero ella decidió romper el compromiso.

Cassandra Caín había sido la hija adoptiva del Batman de éste universo, así que le había investigado a fondo, y sus conclusiones generales habían sido positivas, pero a decir verdad, yo no lo tenía tan claro. Había visto muchas cosas en su pasado que no me habían gustado, pero era cierto que había cambiado mucho desde entonces, y siempre he sido un firme defensor de la redención. Además, a diferencia del otro Bruce, yo nunca lo he conocido en persona, así que no puedo juzgar. Por otro lado, Cassandra es una de las personas más empáticas que he conocido, así que si hay alguien capaz de juzgar bien el carácter sería ella. Posiblemente hace ocho años habría sostenido las mismas impresiones que mi álter ego. Es sólo que después de todo lo que he vivido me cuesta tanto confiar, especialmente en personas con poderes. Clark y Diana también parecían buenas personas, y ni en mis peores pesadillas habría podido adivinar lo que terminarían haciendo. Y ambos eran bastante más estables de lo que es Katich... Temo que, ante situaciones de gran estrés podría no ser capaz de sobrellevarlo y perder el control. Y siempre es peligroso cuando personas con poderes pierden el control.

Además, desconozco los motivos de la ruptura. Cortó con él en París y nunca llegó a regresar después de eso, por lo que ella y el anterior Bruce jamás hablaron del tema.

- Según tengo entendido se encontraba bajo control mental cuando sucedió todo, ¿no?

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Luthor había hecho los deberes, siempre hacía los deberes, el Superman de su mundo nunca se había vuelto “malvado” pero eso no quería decir que no fuera un peligro para la humanidad, aún así sus investigaciones revelaban que en la mayoría de casos en los que atacaba a la tierra Lois Lane solía estar detrás, su muerte o incluso los celos al casarse con otra persona, él mismo en una de aquellas realidades según algunos testigos, que locura, pero una posibilidad que ahora podía aprovechar.

- No, el aún no se ha vuelto malvado en este mundo, no voy a negar que lo mío con Superman es personal, en mi realidad el intentó asesinarme el día de mi boda con Lois, falló, pero ella no sobrevivió a su ataque, se volvió loco, completamente loco, rezo porque eso no ocurra nunca aquí, pero si vuelve a ocurrir me gustaría poder decir que estoy preparado para salvar a todas las personas posibles, Luthor hizo una pausa para dejar que sus palabras calaran, además él no es el único con superpoderes, lo que me lleva de nuevo al caso de Dragoslav.

Luthor se levantó y caminó lentamente hacia una ventana, haciendo que Bruce tuviera que girarse un poco, un mecanismo de control, pero tan sutil que esperaba que el murciélago no lo notara, acababa de hablar de su supuesta esposa muerta y en un hombre enamorado sería normal intentar crear cierta distancia, mostrar cierta melancolía, eso camuflaría bien su estrategia.

- No se si estaba o no bajo control mental, eso es algo que tendrá que decidir un jurado, uno que sabría lo que tenía que decidir, sus informes psicológicos son bastante desagradables de leer, pero la cuestión es que o bien él uso sus poderes para cometer crímenes atroces o bien alguien le obligó a hacerlo, en cuyo caso sigue siendo alguien con poderes más allá de los de cualquier ser humano el responsable, alguien a quien la policía normal o incluso Batman pueden tener serios problemas en contener

Aún desde la ventana Luthor se giró hacia Bruce mirándolo directamente a los ojos, una mirada “sincera” podía convencer a la mayoría de personas, no sería totalmente efectiva en Bruce, pero esperaba que sumada a todo lo demás cumpliera su función, había llegado el momento de mostrar otra de sus cartas.

- Cuando vine aquí tenía ciertas sospechas de que no fueras el mismo Bruce Wayne que había conocido hace unos meses, sabía que había muy pocas posibilidades de que fueras el amigo que perdí, pero tenia esperanzas de que hubiera suficiente de él en ti como para que me ayudases, tú y yo sabemos lo peligrosos que pueden llegar a ser las personas con superpoderes, por suerte consiguió decir personas y no seres o criaturas a tiempo, eso podría haber empeorado el resultado, necesitamos que la humanidad esté protegida contra los que usan esos poderes contra ella, muchos jovenes que aún no tienen el control de sus capacidades son peligrosos incluso para ellos mismos o sus familias, traigo el borrador de un proyecto de ley con el que pretendo conseguir que ese peligro se reduzca, que si aparece un superman malvado u otra amenaza con poderes similares podamos contenerla y me gustaría que la revisaras, me dieras tu opinión y a ser posible tu apoyo.

- Hace unos días unos chavales estaban haciendo el tonto en una tienda y cuando el dueño intentó echarlos casi lo matan sin querer, en un colegio ha habido un montón de niños heridos porque los poderes mutantes de un alumno se activaron y hay cientos de casos más como esos, por si fuera poco esos casos estan creando un ambiente de odio y rechazo, que me estoy encargando de exacerbar, si queremos mantener a todos seguros hay que intervenir Bruce, hay que tomar ciertas medidas, habrá que invertir grandes sumas de dinero en crear las infraestructuras necesarias para la protección de todos y desearía contar con tu apoyo para ello, no por el dinero, sino por la responsabilidad moral.

- Se que muchos verán la peor interpretación posible a esta ley y me acusarán de todo, pero su único objetivo es el bienestar de toda la población, me vendría bien contar con un amigo, o al menos con alguien de cuya opinión pueda fiarme para todo esto.

Alea jacta est, si había interpretado bien su papel Bruce Wayne le apoyaría, sino esperaba que al menos no fuera el grano en el culo que había sido su predecesor y si lo era... bueno, en breve tendría una ley que permitiría quitar del medio a su “amigo” si llegaba a ser necesario.

Tema: Re: La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019] 10th Enero 2023, 00:26

Lo que dice suena dolorosamente auténtico. He sido testigo de primera mano de cómo Lois afecta a Superman. Hay quien dice que su debilidad es la kriptonita, pero hay ataduras aún más intensas en su corazón. El amor que siente por Lois es tan intenso que fue capaz de romper por ella el vínculo que Poison Ivy había establecido con él. Un amor tan intenso como para hacerle devastar el mundo si fuese necesario. El Superman de éste universo no está, pero albergo una preocupación constante desde que llegué a Omega, y es el hecho de qué hacer si alguna vez regresa y descubre que Metrópolis ha sido destruida y Lois Lane está desaparecida desde entonces. Estoy invirtiendo todos los recursos de que dispongo en tratar de localizarla, pero debo afrontar la más que probable realidad de que esté muerta, y sé que necesito hacer algo para contener a Superman antes de que lo averigue si regresa porque sé lo que pasará si no lo hago.

Oh, lo sé demasiado bien.

Veo cómo se levanta y camina hacia la ventana, posiblemente asediado por sus propios fantasmas. Vuelve a sacar el tema de Dragoslav, y sus palabras son como un eco de mis propios pensamientos.

- Tú y yo sabemos lo que alguien como Poison Ivy es capaz de hacer -le digo, pero sé que mis palabras, aunque quieran exculpar a Dragoslav, no hacen más que reforzar sus creencias.

Después de todo, los dos hemos visto lo que Drago ha sido capaz de hacer estando bajo la influencia de Cédric. Yo mismo diseñé y desarrollé planes de contingencia para poder frenar a cualquier miembro de la Liga que cayera bajo control mental o cruzara la línea por cualquier otra razón.

Somos peligrosos. Ésa es una realidad que sólo alguien sin sentido común sería capaz de ignorar.

- Sí... he estudiado a esos... "mutantes". Son esencialmente lo mismo que los metahumanos de nuestro universo, pero con una salvedad: sus poderes se suelen manifestar a una edad muy temprana, haciendo que, en una proporción muy elevada de casos, no sean capaces de controlarlos ni de comprender lo que les ocurre. Otra diferencia muy grande con respecto a los metahumanos es su tasa de incidencia. Y es que la proporción de mutantes es diez veces mayor que la de metahumanos, lo cual hace que sea extremadamente complicado localizarlos a todos e intervenir a tiempo. Hasta ahora el Profesor Xavier se ocupaba de ello, pero lleva en coma desde el ataque a la mansión y no parece que vaya a recuperarse próximamente.

Me pinzo el puente de la nariz, deseando para mis adentros no tener que decir lo que sé que tengo que decir, pero no parece que tengamos alternativa. Sin el Profesor y su Cerebro, no hay nadie que pueda controlar a los mutantes. Finalmente, suspiro.

- En mi universo diseñé un satélite de vigilancia... -vuelvo a suspirar-. No... era más que eso... Era... un centro de comunicación que unía a todos los satélites y servidores del planeta -hago una pausa, sin saber muy bien por qué me siento culpable-. Servía para alertar ante la presencia o manifestación de poderes de cualquier tipo y enviaba una localización del lugar exacto donde se estaba desarrollando la infracción. Utilizando los Rayos-Zeta de teletransporte de la Atalaya podíamos aparecer directamente donde fuera y neutralizar la amenaza. Le llamaba... Hermano Ojo.

Giro la silla para mirar a Luthor directamente con determinación en la mirada. Una vez dicho ésto, ya no hay marcha atrás. Sólo hay un camino posible:

- Haré algo más que revisar ese proyecto de ley contigo y darte públicamente mi apoyo moral y financiero en el proyecto, Lex... Tengo los planos de Hermano Ojo en la cabeza, y si trabajamos juntos sé que podríamos desarrollarlo en la mitad de tiempo. La WWD ha generado un sinfín de pérdidas, destrozos y huecos en la economía y la seguridad global, y quedamos muy pocos héroes en activo tras la Colisión. Por más que quisiéramos, no podríamos cubrirlo todo. Nos guste o no, ahora mismo y hasta que consigamos reponernos somos vulnerables. Quiero creer en un futuro en el que Hermano Ojo ya no sea necesario, pero ahora mismo lo considero una prioridad. Si Superman reaparece nos avisará con el suficiente tiempo de antelación como para crear un plan de contingencia.

Hago rodar la silla hasta él y le ofrezco mi mano.

- Cuenta con mi apoyo total, Lex.

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Tema: Re: La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019] 12th Enero 2023, 11:16

Si, todo había salido a la perfección, de hecho había salido incluso mejor de lo que esperaba ¿Hermano Ojo? Al parecer este Bruce era fan de Orwell, ese satélite iba a ser una herramienta perfecta en los planes que había trazado, una herramienta con la que no había contado pero que aprovecharía al máximo y con acceso a esos rayos-Z su tiempo de respuesta sería mucho más corto de lo previsto, si, estaba claro que por fin podría crear un verdadero escudo que protegiera a la humanidad y con un poco más de suerte destruir a Superman de una vez por todas.

Luthor le devolvió el apretón a Batman, un apretón firme y sincero, tal y como había aprendido durante años a darlos, un apretón de esos que hacían creer a todo el mundo que eras un tipo sincero sin nada que ocultar, incluso lo acompañó de una leve sonrisa, la típica que le dirigirías a un amigo cuando te dice palabras de apoyo, pero en realidad Lex no tenía ningún amigo, no tenía tiempo para eso, quizás cuando superman estuviese muerto y la tierra fuera un lugar seguro podría descansar de su labor, pero aún no, aún quedaban cosas por hacer, piezas que mover antes de que aquella partida acabase.

- Gracias Bruce, gracias de corazón, lo mejor de un buen engaño es usar la verdad, aquellas palabras realmente estaban dichas con absoluta sinceridad, realmente salían del corazón de Lex Luthor, un corazón podrido sin duda, pero realmente estaba agradecido de que Bruce estuviera de su parte, con Batman de su lado, con ese satélite y con un sistema de teleportación sus planes no podían fallar, quizás incluso pudiera prescindir del Kinping antes de lo que esperaba, sería fácil enfrentar a Fisk con Bruce cuando su plan se completara y que se eliminaran entre ellos, más fácil aún mientras el gordo no supiera quien era Batman, algo que sería bueno seguir manteniendo en secreto.

Cualquier duda que pudiera albergar aún el murciélago pronto sería disipada, el juicio de Dragoslav era la primera ficha de dominó que caería, muchos lo sabían o lo sospechaban, como ese maldito abogado, pero ni de lejos podrían intuir la fuerza con la que caería esa ficha, ni siquiera sería necesario que golpeara la siguiente, la magnitud del impacto sería tal que haría temblar al mundo, lo haría temblar de miedo y Lex estaría allí para recoger todo ese miedo y utilizarlo, aprovechar hasta la ultima migaja para impulsar sus planes, todo estaba ya listo, solo tenía que esperar un poco más y la cabeza de Eclipse caería y con ella la de todos los mutantes, después le seguirían dioses y todo tipo de criaturas y por fin el más poderoso de todos no podría resistir, Superman caería y Lex Luthor por fin se alzaría sobre aquel ser despreciable.

Tema: Re: La navaja de Ockham (Lex Luthor) [28/05/2019]

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