Noche sangrienta(libre)

Me encontraba en un callejón oscuro, era de noche, mis ojos ámbar relucían en la oscuridad mientras olia la brisa nocturna, observaba en la oscuridad a mi presa que se acercaba, pude percibir que se trataba de un joven mutante.
Tambien pude saber que dos jovencitas humanas iban con el.

Un gruñido salvaje brotó de mi garganta mientras de un potente salto alcancé a una de aquellas hermosas jovencitas y su sangre bañó el callejón cuando aquel brutal golpe destruyó sus costillas y perforó sus pulmones atravesando salvajemente mis garras afiladas su pecho, luego aquella joven cayó al suelo muerta con su pecho brutalmente perforado.

Mis ojos brillaban de forma salvaje mientras el joven me miraba pálido.
La otra joven lanzaba aterrada un grito de terror mientras mis garras alcanzaron su corazón y la mataron de un golpe salvaje, moviéndome con velocidad atrapé el cuello del joven mutante mientras la otra joven se desplomaba, olia la sangre y aquello me ponía frenetico, gruñí entonces aquel joven intentó meterse en mi mente, gran error por su parte, arranqué su cabeza y lancé su cuerpo decapitado brutalmente contra el muro de aquel callejón gruñí de nuevo de forma triunfal.
Entonces percibí un olor humano-vaya vaya-dije mientras aquella calle se llenaba de sangre por aquella masacre,-asi que tenemos visita-dije entornando los ojos mientras aparecian en ellos un destello salvaje.

Era aquellos momentos en los que Felicia se alegraba de no ser una mutante. Había salido esa noche tranquilamente dispuesta a conseguir algún objeto reluciente cuando se había encontrado de soslayo con un hombre extrañamente vestido que había llevado acabo una verdadera matanza de humanos y un mutante. ¿Como sabia Felicia que el joven era mutante? Porque antes de morir el joven pareció encontrar su mente y pedirle auxilio antes de que el animal le separase la cabeza del resto del cuerpo. Felicia no era de meterse en problemas a no ser que esos problemas conllevasen la obtención de algo brillante. Su instinto felino le decía que mejor mantener ciertas distancias con aquel hombre. Sin embargo un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando se dio cuenta de su presencia allí. En cierto modo Felicia amaba el peligro, por lo que retiro su melena hacia atrás y salio de entre las sombras, bajando del edificio y dejándose ver por el hombre.

-Bueno, yo no lo consideraría una visita como tal. Solo pasaba por aquí.-dijo Felicia mientras se contoneaba.-¿Nunca te han dicho que antes de matar debes dar na oportunidad de defenderse a tu presa?-dijo mientras se quedaba parada, tratando de evitar mirar toda aquella carnicería. En cierto modo aquello no era asusto suyo, pero le repugnaba verlo. Felicia se mantuvo quieta ciertamente en guardia por si aquel hombre decidía atacarla.
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Off: si molesto me dices y borro el post

Rei cruelmente mientras sonreia salvaje observando con mis ojos ámbar a aquella mujer de cabello niveo.
-Pues te topaste con quien no debias nena-dije gruñendo salvaje mientras la miraba con mis garras ensangrentadas aun chorreando sangre tras aquella masacre que habia tenido lugar.

Un centelleo salvaje pasó por mi mirada mientras avanzaba hacia ella-ahora tu y yo vamos a divertirnos-le dije mientras no apartaba mis fieros ojos de ella y gruñía amenazador.
La luna nos iluminaba a ambos, el olor a sangre acrecentaba mi rabia y mis ganas de matar, gruñí de nuevo-te oiré gritar antes de cortarte en pedazos-dije sonriendo ferozmente dejando al descubierto mis afilados colmillos y saltando contra ella iluminando de nuevo por la luna extendiendo mis garras con intención de derribarla, mientras un nuevo gruñido salvaje brotaba de mi garganta.

Un nuevo brillo salvaje hizo centellear por mis fieros ojos, mientras la luna iluminaba mis garras afiladas haciéndolas centellear mientras poco a poco salvaba la distancia que nos separaba con aquel salto, sabía que no debia dejar testigos, pero aquella joven iba a pagar haber aparecido alli, de todas formas pensaba divertirme con sus gritos de sufrimiento y dolor, la mataría lentamente para disfrutar con su agonía.

¿Como narices se había metido en aquello? Era evidente, por su mala costumbre de ambición hacia las cosas relucientes. Felicia pensó por un momento que tal vez no seria necesario enfrentarse directamente con aquel salvaje, sin embargo las palabras que le ofreció sonaron atronadoramente como  una amenaza. Las garras retráctiles de Felicia comenzaron a deslizarse bajo su guante negro en señal de autodefensa, pues sabia que aquel animal se lanzaría a por ella en cuanto tuviese oportunidad, y dado que no le conocía mejor mantenerse lo mas alejada posible de el. La furiosa criatura se lanzo contra ella rugiendo, mientras Felicia lograba esquivarlo gracias a sus amplio reflejos.

-Vamos hombre, no soy tu enemiga.-le dijo mientras se mantenía en guardia. Desde que había perdido su poder para conceder mala suerte en algunos aspectos su vida había mejorado, pero era en aquellos cuando se arrepentía realmente de no tenerlos. Aun que ya era hora de hacer un poco de ejercicio y sacar a relucir sus habilidades nuevas. El hombre se lanzo nuevamente contra ella, a lo que Felicia giro en redondo para esquivar ese ataque, mientras ambos ponían distancia entre ellos. Felicia observo los ojos ámbares del hombre, mientras ella cambiaba su gesto sutil al mas felino y amenazante, mientras sus ojos brillaban por debajo de su antifaz. "Bien Felicia aquí no ha nadie mas. Solo tu y ese gatito enfurecido. Así que tendrás que arreglártelas tu solo." se dijo a si misma.

-Me atacas una vez, me atacas dos. No me vas a atacar otra vez sin obtener respuesta.-dijo mientras se preparaba para defenderse y atacar pues aquel hombre trataría de matarla, tras sus palabras. Aun que posiblemente las palabras le habrían provocado mas, pues el hombre parecía haber decidido matarla desde que la vio.

-Ah asi que la gatita enseña las garras, vaya vaya-dije burlón, con un brillo salvaje en mis ojos ámbar.
Observé a aquella joven enmascarada-adelante atacame veamos de aque eres capaz nena-dije mientras veloz asesté un brutal golpe con una de mis garras hacia ella y volví a saltar con intención de herirla, mientras mis ojos relampagueaban de furia, la sangre de aquella matanza me volvía más salvaje y peligroso.

Un nuevo gruñido salió de mi garganta mientras atacaba con mis garras en una rápida sucesión de golpes veloces y violentos acercándome cada vez más a aquella joven.
Queria ver el miedo en sus ojos,sonrei perverso y salvaje-voy a despellejarte lentamente antes de acabar con tu vida-dije sonriendo siniestramente mientras golpeaba una y otra vez con intención de alcanzarla, pues la sangre me volvía mucho más salvaje y agresivo de lo que ya era.

Mi frenesí aumentaba con cada golpe que daba, mis ojos brillaban con el brillo salvaje de la rabia mientras poco a poco iba dejando sin salida a aquella joven, ella no podría escapar por mucho que quisiera.
Aquel callejón oscuro era estrecho, aun podía oler a mi espalda la sangre de aquellos cadáveres, volvi a gruñir mientras atacaba frenético una y otra vez con golpes violentos de mis garras afiladas.

Aquel hombre con aspecto de tigre era realmente agresivo, posiblemente Felicia saldría de allí, pero no intacta. LA Gata se preparo nuevamente para una defensiva cuando el hombre le ofreció unas nuevas palabras de amenaza que terminarían en un rugido feroz, para ser seguidas por sucesivos guarrazos de los cuales Felicia pudo esquivar la mayoría de ellos gracias a sus habilidades y poderes. Sin embargo el ultimo zarpazo la agarro en el hombro derecho, un roce pero suficiente para que el golpe la desequilibrase, obligandola a saltar en dirección a la profundidad del callejón.

-Vaya, el gatito esta furioso.-se dijo mientras se relamía cual gata.

Sin previo aviso para defenderse el tigre se lanzo contra ella nuevamente asestando mas golpes y rugidos, que la obligaron ha echarse hacia atrás, en la espesura del callejón, donde la oscuridad jugaba a su favor gracias a sus sentidos felinos ampliados podría ver con mucha mas claridad. Cuando Felicia sintió la pared tras su espalda aprovecho un mínimo minuto entre un zarpazo de su adversario para saltar asestándole una patada en la mandíbula. LA gata uso la propia pared de impulso para salir del acorralamiento y caer detrás del hombre, asestando dos zarpazos en "X" a la espalda de su rival. Felicia necesitaba salir de allí por lo que se impulso en una voltereta hacia atrás para poner distancia y así sacar su gancho que uso para lanzadlo en la azotea mas cercana, de este modo se elevo por encima del hombre. Una vez arriba, miro hacia abajo al hombre que seguramente estaría furioso.

-¿El gatito sabe trepar?-dijo mientras desaparecía de allí, retirándose de ese lado de la cornisa, esperando a su atacante.

-Puedes burlarte cuanto quieras nena, pero no podrás escapar de mi-dije cuando la herí con una de mis garras, aquella enmascarada era hábil, sería un buen entretenimiento.
Ante mis nuevos ataques ella retrocedió y salió de aquel callejón con una hábil maniobra, luego me asestó una patada en la mandíbula, rugí cuando sus garras alcanzaron mi espalda, entonces ella se retiraba, y al volverme y observar a aquella joven, mis heridas ya habian sanado gracias a mi factor curativo.

-Y otra cosa no deberias subestimarme-dije usando mis garras para trepar impulsándome con mis piernas alcanzándola en pocos instantes, su sangre, podía olerla y eso me volvía más agresivo, mis ojos ambar centelleaban con salvajismo cuando salté entonces sobre ella con mis garras por delante, preparado para matar con intención de asestar otro brutal golpe y derribarla.

Un gruñido bestial brotó de mi garganta, ahora ella estaba herida, no iba a permitir que aquella joven escapara, aunque no lo haria, pues podía localizarla, podía encontrarla por su olor, seguí atacándola con veloces golpes de mis garras-no puedes esquivarme siempre-le dije mientras la atacaba sin detenerme furioso y agresivo y un nuevo guñido salvaje brotó de mi garganta.