Diplomacia - Victor Von Doom [Privado]

1 de Julio de 2018.
12:30 pm.
Embajada del Reino de Themyscira, Washington D.C.



-Princesa Diana, su majestad Doom estara dentro de 15 minutos. -Menciono mi secretaria Tiffany. Habia acordado una reunion con el rey de Lavteria, Victor Von Doom tras una revision de todos los paises que han aparecido tras la colision de universos. Asenti, indicandole que se retirara despues con un gesto de la mano. Necesitaba prepararme, pues segun habia leido, el monarca de esa nacion es una persona dificil en todos los aspectos. Sin embargo, los datos de su nacion son interesantes.

Europa, ejercito hecho de robots, zona conflictiva para la region balcanica. Y uno de los claros enemigos para la paz mundial. Era mi deber mantener una estabilidad politica de la region, no solo para los intereses de Themyscira en el Mediterraneo y en el extranjero, y tener a un dictador en esa zona no era el mejor de los asuntos. Habia hecho una investigacion acerca de Lavteria, y parece que tienen una monarquia absolutista. Sin embargo, eran una dictadura, pues no tenian ninguna oposicion ni habia ninguna especie de voto por parte de su pueblo: Poco mas de medio millon de habitantes sometidos por ese hombre que ha sido una amenaza para la seguridad del mundo.

Desde la mañana, habia preparado todas mis propuestas y puntos que queria tratar. A veces era muy pesado ser la embajadora, capitana y casi todos los segundos cargos de la Isla Paraiso. Sin embargo, la Reina no tenia porque ser molestada si no era un asunto de importancia absoluta. Para eso, fue que gane el concurso para ser la amazona encargada de nuestra reintegracion al mundo de los hombres mortales. Todo estaba anotado en un documento que tenia frente a mi silla.

Mi despachoestaba dispuesto para la recepcion del monarca. Obviamente, era una reunion a puerta cerrada a la cual la prensa se le dara su version despues de que terminemos. Habia un sillon, una pantalla plana montada a la pared donde se podia ver cualquier canal de la television americana y un minibar donde guardaba bebidas gaseosas y botellas de agua. A veces tambien guardaba mi comida que traia de mi casa, lo cual era raro, dado que podia ir a casi cualquier restaurante de la ciudad si me lo proponia. Mi ropa era lo mas formal y neutral posible. No queria enfrentarme como en otras ocasiones a un gobernante machista que hiciera alusion a mi ropa de superheroina.

Mire por la ventana, desde donde alcanzaba a ver el salon de la Justicia. Estaba por enfrentarme a una persona que queria apoderarse del mundo, que ha hecho sufrir mucho a la gente, y sobretodo, es una amenaza para las reglas que he jurado defender. Inhale aire, y exhale, saliendo a paso firme de mi despacho para ir a la entrada de la embajada, donde espere junto a la puerta y sonrei a las fotos de los periodistas, esperando la llegada del monarca lavteriano.

"Vamos, Diana. Podrias estar en una situacion peor. Y seria mil veces peor si no fueras tu quien recibiera a este hombre, si no tu madre..." Pense en silencio, mientras miraba por el camino. Los chicos de seguridad ya estaban listos, y aunque no sabia quien vendria con el monarca, esperaba que no tuviera mucha compañia para poder despacharlo mas rapido.

Me encuentro en camino de reunirme a otro de esos encuentros, políticamente correctos, que debe hacer un jefe de estado. Reuniones, en su mayoría inútiles, a las que no me vería en la obligación de asistir si este condenado planeta se dejara, de una maldita vez, dirigir por un líder de verdad; y no por esa panda de burócratas bobos, inútiles y mentirosos.
Aunque he de confesar que hoy parece tratarse de un día diferente, pues quien acudirá a mi encuentro es alguien bastante interesante; la representante de una de tantas regiones que surgieron en nuestro mundo tras la colisión de universos, el Reino de Themyscira.

El Reino de Themyscira fue, hasta "el dia de la colisión", simple historia y parte de leyenda, la región en la que se dice que en su día vivieron las poderosas amazonas; ahora, es real, y sus habitantes son figuras mitológicas vivientes que debo tener muy en cuenta a la hora de trazar futuros planes. Es por ello que cuando la representante de dicha nación solicitó una reunión de intereses, no dude ni un sólo segundo en acordar un encuentro; primero debo conocer a mi enemigo antes, si quiera, de plantearme enfrentarlo.

La reluciente e imponente limusina comienza a detenerse a las puertas de la embajada, ante la atenta mirada de los periodistas que se encuentran alrededor; quienes se aglomeran entre sonoros balbuceos, esperando mi salida del vehículo. Decido no hacerles esperar demasiado, haciendole un leve gesto a mi conductor para que me abra la puerta; quien, ipso facto, acude a cumplir mis ordenes.

Con paso tranquilo, me encamino hacia las puertas del lugar mientras los flases y las preguntas bañan la capucha de color verde que cubre casi la totalidad de mi ser.

- Señor Doom, ¿A que se debe esta reunión con el gobierno de Themyscira? - pregunta uno de los reporteros

- Se trata sólo de una cordial reunión entre representantes de estado - contesto con mi habitual tono de seriedad - Themyscira solicitó reunirse conmigo para acordar ciertos asuntos de relaciones político-económicas...Meros formalismos...

Tras responder a esta única pregunta, ignorando otras muchas de menor importancia, continúo mi camino hasta encontrarme con la mujer que me espera; Diana de Themyscira, princesa de la región y representante gubernamental de las amazonas.
Con un leve apretón de manos, nos saludamos ante la prensa; dejando que estos nos saquen un par de fotos, para dejar un leve registro fotográfico del encuentro. Acto seguido, la joven me acompaña hasta su despacho; donde tranquilamente tomo asiento.

- Es un placer, conocerla en persona - le digo a la joven, con un notable tono de respeto - Me alegra que su gobierno haya decidido tomar en cuenta tan rápido a Latveria

La observo con calma, manteniendo un semblante frío y calmado.

Sali de la embajada, justo a la altura de la puerta mientras esperaba parada para recibir al monarca de Lavteria. La limusina se detuvo, mientras la gente que aguardaba afuera de mi embajada abucheaba y tomaba fotos al rey que salia. Parecia que su fama le precedia, pues apenas le abrieron la puerta y salio de su vehiculo, aumento el ruido del abucheo de la multitud. Me acerco a paso firme hacia la puerta de la embajada para recibir al jefe de estado, aunque no hago ninguna muestra mientras los periodistas gritaban sus preguntas

-¿Para que es esta reunion?
-¿Existira algun tipo de relaciones diplomaticas entre ambos reinos?
-¿Las amazonas respaldaran la dictadura del señor Doom?

No hice ningun comentario hasta que fuese la cobertura de prensa, sin embargo, Doom respondio. Observe bien al monarca, tenia una especie de armadura grisacea, una capa verde y una mascara de metal, similar a la que habia visto en una obra de teatro de la obra de Alejandro Dumas: El hombre de la mascara de hierro. Era muy extraño que un jefe de estado cubriese su cara, lo cual me ponia nerviosa: ¿Y si no era el verdadero Doom, y era un sustituto? No me gustaria pensar que fuese eso, sin embargo, me mantuve callada.

Estreche su mano y pose para la foto junto a el con una sonrisa leve, indicandole que podia pasar despues de eso, mientras mi secretaria nos abria la puerta. Pasamos a la embajada, y dentro, subimos por unas escaleras hasta mi despacho, decorado con la placa: "Diana de Themyscira, Embajadora de Themyscira" dorada en la puerta. Le abri la puerta y le permiti pasar. La prensa y los curiosos fueron desalojados mientras los chicos de seguridad vigilaban que nadie ajeno a la embajada entrase en esos momentos.

Doom tomo asiento, momento en el que yo me fui a mi escritorio para sentarme. Al tenerlo a mi altura, intente ver atraves de sus ojos, pero parecia una persona muy reservada, fria, como si siempre estuviese calculando algo. Parecia mas un jugador de poker que un monarca gracias a esa mascara, sin embargo, asenti cuando me saludo.

-El gusto es mio, Su Majestad. Para Themyscira, lo mas importante es la paz con todos los estados posibles, y el suyo resulto llamativo con este asunto de la colision. Le agradezco que haya aceptado mi invitacion, y me gustaria saber algunas cosas sobre su reino... ¿Como lo gobierna? ¿En que consiste su poblacion? ¿Que porcentaje de mujeres tienen acceso a la educacion y al poder? Cualquier detalle que le plazca decir sera bueno para empezar con nuestra agenda.

Me recargue con la espalda recta en mi silla, mientras miraba a Doom al rostro. Debo admitir que esta era una de las reuniones de estado mas extrañas que habia tenido en toda mi vida dentro del mundo de los hombres.

La embajadora toma asiento frente a mi; cruzando así su mirada con la mía. Puedo notarlo, sus ojos centrados en mi; su mente, intentando inútilmente ver más allá de lo que mi frío semblante deja mostrar.
Pero no le servirá de nada; El mundo ve de Doom, solo lo que Doom quiere que vea.

- El gusto es mio, Su Majestad - contesta la mujer de oscura melena, asintiendo levemente su cabeza - Para Themyscira, lo mas importante es la paz con todos los estados posibles, y el suyo resulto llamativo con este asunto de la colision - continúa, manteniendo un tono sereno y tranquilo - Le agradezco que haya aceptado mi invitacion, y me gustaria saber algunas cosas sobre su reino - dice, haciendo una leve pausa antes de seguir hablando - ¿Como lo gobierna? ¿En que consiste su poblacion? ¿Que porcentaje de mujeres tienen acceso a la educacion y al poder? - me bombardea con preguntas, cual reportera en busca de la entrevista que la catapulte hasta el éxito - Cualquier detalle que le plazca decir sera bueno para empezar con nuestra agenda

Tras estas palabras, mi anfitriona se recarga con la espalda recta sobre su asiento; observándome con detenimiento. Su mirada refleja seguridad en sí misma y cierto interés; sin duda no se trata de uno de esos inútiles burócratas que gobiernan por aquí.

- Me considero un gobernante duro pero justo, señorita Diana - le digo tranquilamente mientras mis dedos se juntan entre sí, mostrando una actitud relajada pero firme - En cuanto a mi pueblo...No distingo entre hombres, mujeres o niños...Todos son habitantes de Latveria, Latverianos por derecho, y tienen los mismos - continúo sin desviar la mirada ni un solo instante de la embajadora - Todos reciben la misma educación, y ascienden laboralmente según sus propios méritos...Aunque la mayoría se dedica a la agricultura...Son un pueblo de costumbres muy arraigadas - le digo manteniendo el semblante frío e inexpresivo que me caracteriza - Aunque, como todo gran pueblo, hay promesas...Sobretodo en el género femenino - continúo con una sonrisa oculta bajo mi máscara, sabiendo que mis palabras serán como música para los oídos de la joven - Mi equipo de investigación más avanzado está completamente formado por ellas

Tras estas embaucadoras palabras, observo con atención la actitud de la amazona; Antes de seguir hablando.

- En cuanto al orden en Latveria...Mis doombots se encargan de todo...

El monarca empezo a responder. Su tono de voz era serio, sin embargo, podia sentir esa emocion de autosuficiencia muy clara en la gente que se creia superior a los demas. Era terrible tener que lidiar con gente como esa, y mucho menos, cuando ni siquiera tenian el honor de mostrar su rostro al mundo. ¿Cuantas mentiras no se ocultan bajo la fachada de un jugador de poker que oculta todo salvo su boca y sus ojos? No hice ningun gesto, pero por dentro estaba realmente disgustada por tener que trabajar con este hombre que tenia fama de dictador... Aunque bueno, nunca hay que juzgar a un libro por su portada. Quizas en el fondo tuviese la capacidad de salvarse.

Cada palabra que menciona resulta contradictoria con lo que la prensa hablaba de su pais. A decir verdad, habia pocas fuentes, eran tan cerrados como Corea del Norte, sin embargo, me tenia que ceñir a sus datos. Ya despues podria replicarle lo que el mencionaba. ¿Todos eran iguales ante la ley? Bueno, solo existen dos posibilidades que se me vengan a la mente: O eran todos democraticos, o todos eran victimas de la tirania. No hay partidos politicos de oposicion, ni hay prensa... En eso se parecia a Themyscira, salvo que en mi reino si habia heraldos y asambleas locales para los gremios amazonicos. Dado que nadie tenia quejas de mi madre, no teniamos porque cambiar el gobierno de ninguna manera.

En algunos aspectos se parecia a Themyscira, sin embargo, yo no era una monarquia dictatorial. Somos un reino feliz, con un gobierno feliz que sirve al pueblo, y no estamos fichados por tratar de conquistar al mundo en multiples ocasiones. Escuche atentamente sus palabras, hasta que note cierto tono... zalamero en sus palabras. ¿Hablando bien de las mujeres? Quizas fuese asi, no lo podia comprobar de otra manera a menos que fuese a espiar a Lavteria, cosa que no me interesaba en lo mas minimo.

-Entiendo. Entonces, veo que tienen las mujeres una oportunidad. Sin embargo, señor Doom... -Mencione, mientras sacaba de mi gabeta una carpeta que ponia en la mesa- La agenda de Themyscira se concentra en varios pilares: La paz. Su reino ha tenido varios incidentes belicos con toda clase de naciones hasta las propias acusaciones de derechos humanos vulnerados durante su mandato. -Me le quede viendo a los ojos- Mi reino es un gobierno pacifico comprometido con la seguridad, y nosotras queremos que usted garantice la seguridad de toda la zona donde nos encontramos. ¿Como podemos colaborar con usted y establecer buenas relaciones si sus intereses son expansionistas?


Themyscira no habia declarado la guerra a nadie en... ¿Cuatromil años? Queria que eso siguiese asi durante otros cuantos milenios mas, por lo que, asegurarme que en este mundo lleno de nuevos gobiernos, nadie me atacara, era una de mis prioridades.

Mi huésped escucha con atención cada una de mis palabras, con una tranquilidad que parece el propio reflejo de mi mismo; sin duda se trata de una mujer digna de su propia fama. Aunque, como ya conocía con anterioridad gracias a mis informes, se encuentra algo cegada por todo lo que tiene que ver con el género femenino; una debilidad que Victor Von Doom sabrá aprovechar en su beneficio, por supuesto.

La joven comienza a hablar, en respuesta a lo dicho; y, tras comentar brevemente sobre los pasados altercados entre Latveria y el resto del mundo, me pregunta sobre futuras intenciones de mi gobierno. Dando a entender que, bajo ningún concepto, permitirá que mis aspiraciones expansionistas salpiquen el suyo.

- Bueno, solo he de decir que, ante esas acusaciones, cada uno de mis actos y los de mi gobiernos están, al menos a mi juicio, completamente justificados según los hechos que acontecían - contesto con convicción y determinación, sin perder ni un solo instante la calma - El gobierno de Latveria se ha visto forzado a recurrir a numerosas acciones, algunas más pacíficas que otras, ante el intento de sometimiento del gobierno estadounidense - continúo sin apartar mi mirada de la mujer - Aunque estoy seguro de que ya sabe de primera mano de que le estoy hablando...Themyscira también debe haber sufrido esta particular forma de tratar que tiene, el "Gran Gobierno", a sus vecinos - digo, intentando demostrar una aparente empatía

Me mantengo unos segundos en silencio, haciendo una breve pausa, intentando que mis palabras calen en la embajadora; dejando que su mente piense y asimile con tranquilidad. Al fin y al cabo, mi intención no es otra que convencerla; hacerla dudar de sus convicciones es mucho más sensato que enfrentarse a ella cara a cara.

- El gobierno de Themyscira no tiene nada de qué preocuparse, al menos por parte de Latveria - digo finalmente - Mis intereses con su gobierno son meramente comerciales

Mientras observo a Doom, me pongo a pensar en los escenarios por los que este hombre consiguio el poder. ¿Lo heredo? ¿Hubo un golpe de estado? ¿Gano elecciones? Tenia muy poca informacion sobre los villanos del otro universo, y solo se conseguian datos segun la prensa permitia cada que habia un ataque o una declaracion del lider lavteriano. Era una nacion demasiado aislada, y eso me preocupaba, porque un lider que tenia intereses expansionistas y se guiaba bajo el mas absoluto secreto en cuanto a su gobierno, impedia que se desarrollase una buena comunicacion internacional para evitar el uso de la fuerza. ¿Cómo es que el monarca habra conseguido la representacion ante las Naciones Unidas? Quizas, en alguno de sus ataques, se la ofrecieran como metodo de negociacion. Similar a lo que paso con la Republica Popular de China una vez que triunfa la revolucion de Mao.

Las palabras del lider lavteriano son increibles. Arrugo ligeramente el ceño, mientras sigo mirandolo. Es una muestra increible de cinismo mencionar que la culpa de sus ataques al mundo era una respuesta contra el gobierno americano, como cualquier dictador no alineado. Todos decian que Estados Unidos tenia la culpa de esto o de aquello, pero en realidad era simple propaganda nacionalista para justificar todos los crimenes que cometian en pos de sus intereses personales. ¿Cómo podia ser tan mentiroso y echarle la culpa a los americanos por el estado fascista que se vive en su nacion?

Se queda en silencio. ¿Me estaba cediendo la palabra, o simplemente estaba haciendo una pausa dramatica para continuar con su justificacion? Pense que no me iba a tocar escuchar tanta propaganda politica en esta tarde, y que las negociaciones iban a ser un poco mas saludables, pero quizas me haya equivocado un poco con este tal Doom.

-Themyscira no tiene una industria ni una economía que pueda participar en el comercio global. No estamos en este momento, interesadas en ningun acuerdo comercial, dado que nuestra nación no necesita del mercado externo ni la inclusion a la economia global. Los acuerdos con Themyscira siempre son en ambitos de paz y negociacion alrededor del mundo, y en caso de necesitar defensa de los superheroes de la Liga de la Justicia para permitir el paso por las naciones que acuerdan ser aliadas de mi Isla. -Busque en mi escritorio y saque una carpeta, sin ningun tipo de titulo ni acuerdo. En ella, se explicaba la naturaleza de las relaciones que Themyscira podia realizar con las naciones: De apoyo en tiempos de paz, de acuerdos politicos, acerca de la legitimidad, acerca de los derechos de la mujer y de la niñez. En ninguna parte, se mencionaban acuerdos comerciales, dado que jamas he considerado que Themyscira necesite vender al mundo algo... Aunque, quizas, los tiempos modernos cambiasen y mi patria necesitara una inclusion al mundo lentamente.

No respondi los comentarios acerca de Estados Unidos para evitar una discucion. La nacion americana, con sus pros y sus contras, era la nacion que me habia dado cobijo y la primera en reconocerme en cuanto les entregue a Steve Trevor. La gratitud me impedia hacer algo en contra de los que habian sido benefactores de mi carrera heroica en sus primeros momentos.

- Aunque me sorprende su actitud con respecto al comercio internacional, comprendo perfectamente su decisión - contesto con mi habitual tono, rebosante de serenidad y firmeza, ante las palabras de la amazona - Y admiro su determinación...Una soberana debe tener un convencimiento así de sólido en sus ideales si quiere que su gobierno prospere de verdad

Tras este leve alago, observo con detenimiento como la joven saca de su escritorio una carpeta; sin ningún tipo de titulo, ni acuerdo. En ella, se explica la naturaleza de las relaciones que Themyscira con mi nación: De apoyo en tiempos de paz, de acuerdos políticos, acerca de la legitimidad, acerca de los derechos de la mujer y de la niñez...

La mayoría estupideces propias de los gobiernos que forman parte del considerado "mundo libre".

- Me parece correcto - sentencio tras leer el documento, firmándolo tranquilamente tras mis palabras - Pues con esto...Creo que está todo en orden - digo acercando la carpeta a mi anfitriona - ¿Desea tratar algún otro tema? - le pregunto con intención de dar por finalizada la reunión si no hay ningún otro asunto que tratar

Por ahora, mantendré las formas y la cortesía. He averiguado muchísimo con todo esto, y es hora de añadir los nuevos datos a la ecuación.