[Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Hey, ¿te acuerdas de mí? (Savage) [11-04-2019]

Hoy es un día como otro cualquiera en la zona destinada a servir de residencia de estudiantes de la universidad de Gotham. Son las tres y media de la tarde, el final de una larga jornada de clases, y un agotado Shawn Wilde se retira a la confortable tranquilidad de su habitación sin imaginar que, ésta vez, va a encontrar una visita inesperada...

- ¡Hey, Shawn! -dice una alegre voz en cuanto pasa por la puerta-. Soy Raven, ¿te acuerdas de mí?

La mujer que se apoyaba informalmente contra el escritorio observándole con una gran sonrisa en poco o nada se parecía a la tímida y silenciosa muchacha a la que había conocido en enero. El cuerpo y el pelo eran parecidos, y conservaba la peculiar gema roja tan llamativa en la frente que le había hecho pensar que podía ser hindú, pero ahí terminaban todos los parecidos. Aquella mujer tenía la piel cobriza, orejas puntiagudas y unos sensuales y voluptuosos labios remarcados en violeta que no hacían más que reforzar el cambio de actitud aparente que se observaba en ella. Ahora parecía mucho más segura de sí misma, más confiada, y, también, bastante más atrevida. Aunque sin lugar a dudas lo más llamativo era el segundo par de ojos que se abrían, dorados y brillantes, justo encima de los primeros.

- ¿Han pasado qué, cuatro meses? -inquirió apoyándose el dedo índice en los labios mientras hacía memoria-. Quizá no me recuerdes, estoy un poquito cambiada -añadió con ironía, incorporándose del escritorio-. Era una persona completamente diferente entonces... Han pasado muchas cosas desde la última vez que nos vimos. Pero bueno, estoy siendo muy maleducada... ¿cómo va todo? ¿qué tal está tu madre?  

La sonrisa de la demonio se ensanchó con amplitud.

- Diría entonces que he tenido mucha suerte... ¿no crees? -dijo, inclinándose para ponerle la mano suavemente bajo la barbilla y hacerle alzar el rostro en su dirección en un gesto aparentemente cariñoso. Después le soltó y anduvo unos pasos por la habitación, observando el macuto a medio llenar del moreno-. En realidad ha sido más que eso; poseo la facultad de localizar empáticamente a aquellos con los que comparto una conexión, y sabía que te encontraría aquí. Porque... tenemos una conexión, Shawn... Lo sabes, ¿verdad?

Volviendo a su posición inicial se apoyó nuevamente en el escritorio, justo enfrente de Shawn, y cruzó sensualmente las piernas provocando que los cortes laterales de la túnica se desplazaran descubriendo la piel dorada. Como Shawn estaba sentado y ella apoyada en el escritorio, la panorámica que obtuvo el chico fue ciertamente insuperable y digna de provocarle a cualquiera una taquicardia.

- He estado pensando, Shawn, y creo que me equivoqué cuando te estuve enseñando a practicar autocontrol. He llegado a la conclusión de que la vida es muy corta y creo... que no nos haría ningún mal perder el control de vez en cuando... -diciendo ésto, se inclinó hasta entrelazar los dedos por detrás de la nuca del chico y aproximó su rostro hasta que estuvo pegado a su vientre-. ¿No crees...? -inquirió, mirándole desde arriba.

En aquella posición, Shawn podía notar perfectamente el calor que emanaba de su piel, y sus pechos, aunque pequeños, se ofrecían ante él desde una perspectiva única... y sumamente atrayente...

Raven sonrió salvajemente, pero antes de que el simbionte pudiera congratularse en demasía notó como una especie de humo negro sólido, muy parecido a los zarcillos que él mismo era capaz de proyectar, emergía de la nada para enroscarse en torno a sus muñecas, cuello, cintura y piernas, arrancándole de encima de Raven para arrojarlo violentamente contra el suelo. Shawn notó que se le escapaba el aire cuando su espalda golpeó contra la moqueta, pero Raven estaba sobre él antes de que pudiera recuperarse por completo del impacto.

- Vaya, vaya... -dijo ella con una mueca de diversión salvaje mientras, sentada a horcajadas sobre él, se limpiaba la sangre de la comisura del labio-. No hay duda de que acabas de probar tu valía ante mí, Shawn... ¿O debería llamarte "Savage"? Espero que no te importe, pero me gusta ser yo la que lleva el control de la situación.

Se inclinó más sobre él, sujetando su rostro entre sus manos enguantadas, y el simbionte notaría que pese a su enorme fuerza, no podía hacer nada para resistirse a las ligaduras, ni tampoco intentar ninguna clase de contraataque. Estaba como petrificado, paralizado sin poder hacer más que escucharla.

- Verás... deja que te explique: Mi padre... ¿te acuerdas de él? El demonio del que te hablé. Pues resulta que engendró un centenar de hijos antes de que yo naciera, pero por desgracia, todos ellos fueron asesinados antes o después del parto. Sin embargo, sus almas son inmortales, al igual que la mía, y sobrevivieron... Y ahora, necesito cuerpos capaces de albergar estas almas, cuerpos de súper seres que puedan volver a dar vida a mis hermanos y hermanas fallecidos. No estaba muy segura de lo que pasaría exactamente contigo, porque no eres realmente metahumano, por eso necesitaba hacer salir a Savage, y aún así me queda la duda de si tu... "colega" podrá soportarlo o si terminarás explotando como una piñata, pero, ¡hey! deberías considerarte honrado; Te he elegido para ser uno de los primeros en recibir mi semilla, y si todo sale como planeo vas a jugar un papel muy importante en la destrucción y el renacimiento del planeta Tierra. ¡Sonríe! Y ahora, querido ...

Con una perversa sonrisa le apretó las mejillas con una mano, obligándole a abrir la boca. Echó la cabeza hacia atrás haciendo lo propio y una resplandeciente luz comenzó a nacer procedente de su garganta. Acto seguido le besó, provocando que el alma demoníaca que acababa de invocar pasara a su interior a través de sus labios.

La sensación fue muy parecida a una experiencia sexual completa, y de hecho fue de lo más placentero y catártico que Shawn recordaba haber experimentado en años, y sería lo último que recordaría antes de que su conciencia fuese completamente anulada por la de la perversa criatura que pasaría a tomar el control de su cuerpo... y de Savage...

Era irónico que cuando por fin conseguía el control total, no fuese él el artífice de su victoria, y ni tan siquiera el que llevaba los mandos. De seguro para Savage también sería toda una ironía.