Distracciones [Autoconclusivo](25-02-2019)

- Frank, tu padre llegará en cualquier momento. Vete a lavar las manos.

Pero Frank no contestaba. Su madre dejó los cubiertos sobre la mesa, la jarra de agua, los platos y le dio otro vistazo a la sopa. Al ver que estaba ya lista cerró la cazuela y se limpió las manos. Pero Frank seguía sin dar indicios de vida.

- ¿Frank? ¿Franky? - Su madre afinó el oído y pudo escuchar el rumor de la televisión encendida. Se dirigió hacia el salón, donde se encontró a su hijo pegado a la caja tonta. - Frank, cariño, las manos. La cena.
- Mira mamá: vuelven a salir por televisión.

Su madre ya estaba más que harta de esa gente. Por supuesto que sabía a quienes se refería Frank cuando dijo "vuelven a salir por televisión". Estaban en todas las cadenas desde que esa Blancanieves soltó semejante discurso frente a las cámaras. Todo el país estaba revolucionado y sólo les faltaba que los medios de comunicación hicieran bien su trabajo para exaltar más a las masas. Que les dejaran al presidente y al ejército pensaba la madre de Frank, y ya verían lo poco que duraban por la televisión.
Cuando miró la pantalla le sorprendió ver a Tony Stark junto a Blancanieves, la cual mostraba una sonrisa encantadora, como si estuviera contenta de estar de nuevo frente a las cámaras. Algo muy diferente de la primera vez que la vieron.
En los rótulos de las noticias ponía "Tony Stark, ministro de defensa" cuando el vengador hablaba frente a las cámaras. Eso fue un dardo directo hacia su curiosidad, por lo que subió el volumen del televisor: estaba diciendo ni más ni menos que las negociaciones con Villa Fábula habían empezado, y que Tony Stark estaba metido de lleno. Eso, como a muchos norteamericanos, calmó el corazón de la pobre madre.

- ¿Ves mamá? Te dije que eran buenos.
- Bueno... si Tony Stark está negociando con esas bestias de circo... quizá todo se solucione pronto.
- IronMan es genial... De mayor quiero pelear contra el mal junto con él.
- Vale pequeño vengador, pero primero tienes que lavarte las manos que tu padre está a punto de llegar.
- ¡Allá voy! ¡Propulsores al máximo! Ñiiooooooowwww...

Frank corrió hacia el lavabo mientras su madre siguió con la vista frente al televisor. Tal vez, y sólo tal vez, las cosas no fueran a peor.