[Mini-evento] Buenos vecinos [Ubicación: Embajada de Themyscira]

Washington D.C.
Embajada de Themyscira.
10:00 AM.

Una taza de cafe y medio pan relleno de nata. Un desayuno leve para un dia tranquilo. Todo habia transcurrido sin mucho problema. Ninguna alerta en ninguna ciudad, Washington tranquila, las cartas a la embajada eran las habituales y la liga no habia enviado ningun mensaje que requiriese de mi presencia. Seria uno de esos dias tranquilos donde lo mejor era sentarse a disfrutar lo bueno de la vida.

Tifanny toco fuertemente la puerta y fui a abrir. Sin embargo, mi asistenta no estaba feliz y radiante como siempre, estaba palida y asustada.

-Se... señori... seño... Diana, hay unos hombres armados alla afuera... -Estaba temblando. La cubri con mi brazo izquierdo y preocupada pregunte.
-¿Armados? ¿Cuantos eran?
-No... no pude contarlos. Eran mas de seis, querian hablar con usted...
-Esta bien... tranquila, tranquila. Quedate aqui, yo vendre por ti cuando haya resuelto eso... Si creen que van a venir a asustarte y salirse con la suya estan muy equivocados.

Y corri hacia afuera. Al abrir la puerta, vi sobre el jardin a diez hombres, todos vestidos de negro, con cascos oscuros y pasamontañas que le cubrian totalmente el rostro. Tenian rifles de asalto en sus manos apuntando al suelo, y el minusculo emblema del gobierno de los estados unidos sobre sus trajes militares. Enfrente de ellos, estaba Steve Trevor. El no tenia casco ni pasamontañas, ni un arma en sus manos (la tenia en su espalda) si no una caja pequeña color rosa con manchas cafe.

-Vaya vaya, Steve... ¿Ahora tus tacticas de seduccion implican que me asuste con hombres armados? No te va a funcionar... -El rubio me miro a los ojos, avergonzado. Habia amado a ese hombre con locura, pero ya no, ya no queria nada con el, y mucho menos si se acercaba a mi embajada con hombres armados.

-Diana, lamento que esto tenga que ser asi. Necesito que vengas con nosotros... -Me miro a los ojos y se acerco- No quiero que esto sea un problema, sabes que yo vendria solo si quisiera cortejarte.

-No lo vas a lograr nunca, si es lo que quieres que te diga. ¿Y porque quieres que vaya contigo? No quiero colaborar con el gobierno, nos explota a los superamigos como si fueramos juguetes.

-Es una mision importante. Necesito que nos acompañes a las camionetas... Por favor, Diana, es una orden presidencial, tenemos facultad para hacer de todo.

-No me importa. No voy a ir.

-Diana, por favor... -Se acerco mas a mi, estando muy cerca. Lo mire a los ojos con furia, y acerco la caja a mis manos- Es una orden de Waller, necesito que vengas para que puedas hacer la mision. Son asuntos delicados, y si yo fuera el encargado de hacertelo saber, habria venido solo. Esto esta mas alla de mi jerarquia. -Abri la caja con cuidado. Eran chocolates con licor, me fascinaban. Y lo mire a los ojos. No podia decirle que no... Bueno, los ayudaria y luego le reclamaria a Waller por haber mandado a esos soldados a mi tierra.

-Esta bien... Ire con ustedes, solo dejame ir a avisarle a mi asistenta. -Y me meti a la embajada, comiendome otros dos chocolates. Abri la puerta de mi despacho y le explique a Tifanny la situacion, indicandole que se fuera mas temprano y tuviera cuidado.

Sali de mi embajada, pero empece a sentirme un poco mareada y cansada. Lo ignore y segui caminando, hasta que llegue a una camioneta. Ya me estaba costando mantenerme en equilibrio. Uno de los soldados me abrio la puerta y me subi a la camioneta, sentadome al lado de Steve Trevor. Todo se escuchaba mas lejano, y el cansancio era enorme... Lo ultimo que senti fue que Steve me puso el cinturon, y despues de eso, cerre los ojos, durmiendome profundamente.

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Oficinas de A.R.G.U.S.
Washington D.C
8:00 AM.

Un dia tranquilo, lleno de cafe que sabe a rayos y decenas de informes que habia que leer. Pero era un trabajo tranquilo, donde no tenia que estresarme de mucho. Ya no salia tanto a campo como me gustaba, pero al menos estaba seguro. Esta colision hacia que el gobierno dejase mas campo a los metahumanos para que trabajen y cumplan las funciones no burocraticas donde ellos arriesgan su vida.

Estaba leyendo un informe sobre avistamientos de metahumanos peligrosos en la selva brasileña cuando una carpeta con el sello de la Casa Blanca. Levante la mirada y ahi estaba Amanda Waller, con esa sonrisa amarga que jodia el dia de todos los empleados.

-Deja la basura que estes leyendo y vamos a trabajar, Trevor.

Dos veces maldita sea. Detestaba tener que seguir ordenes de Waller, pero tenia que hacerlo. Me hizo andar a su despacho, donde coloco un proyector holografico. Ambos tomamos asiento, y tras que ella metiese algunos datos en su computadora, nos miramos. Empezo a hablar, con un tono frio y calculador.

-Vas a ir a la embajada de Themyscira, y vas a llevar a tu novia al USS Corageus.

-¿Que? Waller, sabes muy bien que Diana no es mi novia, y sabes aun mejor que ella no va a trabajar contigo. Diana es muchas cosas, y entre ellas se encuentra el ser terca.

-Si, esa princesa es terca como una mula. Pero vas a ir por ella, y la vas a llevar al USS Corageus. Contigo van a ir diez agentes armados para asustarla.

-¿Tu crees que vas a asustar a Diana con unos cuantos soldados?

-No, pero va a asustar a esta mujer. -Y desplego en el proyector holografico la imagen de una chica pelirroja, de no mas de veinte años.- Es su asistenta. Acaba de graduarse. Es como un cervatillo, al primer ruido se asustara... Y si se asusta, tu novia va a tener que comprender que ella puede salir herida si las cosas se ponen feas.

-Eres... -me calle el llamarla "desgraciada". Era mi jefa, y aun pese a ser una malnacida, tenia que respetarla -Waller, ¿Por que quieres a Diana?

-Aun no eres apto de saberlo, y no hagas preguntas, Trevor, sabes que no te conviene tenerme en tu contra. Son asuntos mas grandes que tu. -Waller busco en su escritorio y saco una caja pequeña, color rosa con cafe- Son chocolates. Daselos de tu parte y veras como cae, aparte, te libraras de muchas preguntas... Y de su lazo, claro.

-¿Y ya? ¿Solo tengo que ir por ella y llevarla al barco? -Me calle mis preguntas. Tenia que obedecer, ya despues yo sacaria mis conjeturas.

-Temo que hayas perdido la capacidad de pensar logicamente, Trevor, pero confiare en que no sea asi. -Su respuesta sarcastica fue todo lo que necesitaba saber. Solo procuraba que Diana no se molestase por esa mision... No queria lastimarla, ni que ella me lastimara. Mucho menos, queria dañar su confianza.- Vamos, no quiero llegar tarde. Tengo que prepararme para otras conversaciones mas importantes que hablar contigo. - No sabia que era lo que Waller tuviera entre manos, pero sospechaba que no seria la ultima vez que la viera en el dia.

Sali de su oficina y camine hacia las camionetas a esperar a mi equipo. Habia mucho trabajo que hacer.